El sueño de esta pareja se estaba volviendo realidad: tendrían una familia. Pero ahora las cosas son un poco más complicadas de lo que esperaban pues sus pequeños gemelos han tenido que enfrentarse a un futuro incierto y, como si eso fuera poco, han tenido que hacerlo completamente separados.
Gemma y Anthony Brookes estaban esperando la llegada de sus deseados hijos llenos de alegría.
Pero el destino tenía una sorpresa no muy agradable cuando, en el mes de mayo durante uno de sus chequeos regulares, Gemma de 32 años descubrió que uno de sus bebés tenía flujo sanguíneo restringido.
Las cosas solo se hicieron más difíciles en el camino de Gemma y Anthony. Ocho días después se agravó el cuadro clínico de estos gemelos; en el hospital de Royal Stoke, los médicos encontraron el mismo problema de salud en el otro bebé.
Por lo que fue necesario que hicieran una cesárea de emergencia cuando aún faltaban 11 semanas para que terminara la gestación.
De esta forma, Jacob y Jenson, vinieron al mundo con solo 7 meses de formación en el hospital de la mujer de Birmingham, tras ser trasladada desde Royal Stoke por problemas de disponibilidad. Los bebés fueron puestos inmediatamente en una incubadora para mantenerlos con vida, con respiración asistida.
Su tiempo en la incubadora estaba a punto de acabarse cuando, a las 3 semanas de su nacimiento, Jenson presentó una grave infección intestinal y fue trasladado al hospital de niños de Birmingham, donde le colocaron un estoma tras una intervención quirúrgica.
Hace un par de semanas, el estado de Jenson empeoró y tuvo que ser operado de nuevo por su estoma. Y si la situación de los gemelos era complicada hasta este punto, todo empeoró cuando Jacob tuvo que ser trasladado del hospital de Birmingham, donde estaba junto a su hermano, al hospital de Royal Stoke.
Pero, ¿dónde quedó Jenson? En Birmingham, ¡a 80 kilómetros de distancia de su hermano! Él no podía estar con su hermano ya que no hay capacidad para los dos en el Royal Stoke. Debido a esto, sus padres han tenido que dividir su tiempo entre los dos hospitales para poder estar con sus hijos.
Tener gemelos prematuros es una situación estresante, pero todo esto es innecesario y está agregando estrés”, dijo Gemma. “Me siento como si me hubieran robado mis primeros meses de maternidad, cuando más me necesitan a mí y a su padre, Anthony ha tenido que volver a trabajar porque tenemos que pagar las facturas”.
El nivel de ansiedad de Gemma ha llegado a límites increíbles, hasta el punto de tener que usar antidepresivos para afrontar esta situación, ambos tienen que gastar grandes cantidades de dinero y tiempo para poder estar con sus niños. “Nunca los he tenido juntos, solo quiero que estén juntos otra vez”.
“Estamos viajando constantemente desde Birmingham y teniendo grandes cantidades de tiempo libre en el trabajo. Está costando cientos de euros en gasolina y estacionamiento. Hemos pasado por suficiente trauma con el nacimiento prematuro. Esto es muy preocupante y molesto”, dijo Anthony, padre de 33 años, quien ha tenido que volver a su trabajo de conductor para poder pagar las descomunales cuentas.
Él también afirma que “hay camas vacías en el Royal Stoke, pero no logramos que lleven a Jenson ahí” y ahora que el pequeño está “en mejor estado” ha pedido que lo acepten en el hospital junto a su hermano.
Karen Meadowcroft, directora de obstetricia en el Royal Stoke, explicó que los hospitales trabajan juntos durante los tiempos de mayor afluencia.
Nos esforzamos para asegurar el cuidado intensivo neonatal de todos los bebés que lo necesitan y que nacen localmente… Cuando tenemos una gran cantidad de niños que necesitan atención individualizada, se reduce el número de bebés que podemos cuidar. La seguridad de todos nuestros niños es nuestra principal preocupación”.
Solo esperamos que el estado de salud de estos hermanos mejore, para que por fin puedan estar juntos y así alivien la gran situación de estrés de sus padres. ¡Comparte su historia!