A todos nos gusta bailar, es muy raro conocer a una persona que no disfrute de algún tipo de ritmo.
Sean O’Brien solo quería divertirse un poco. Mover el cuerpo, bailar a su propio ritmo, seguir la música y disfrutar el momento. Pero cuando un vídeo de su forma de bailar llegó a las redes sociales un infierno se desató.
Él es es un experto en finanzas originario de Liverpool, con un espíritu relajado y muy llevadero.
Pero lo único que vieron los trolls de Internet fue su sobrepeso.
Un grupo de mujeres decidieron aprovechar este video para burlarse de Sean de las peores formas posibles.
Ellas no se detuvieron ante nada y no consideraron sus sentimientos para hacer comentarios odiosos y avergonzarlo frente a todo el mundo.
Una grabación de Sean bailando felizmente fue publicada en la red 4Chan con el siguiente mensaje:
“Divisé a este espécimen tratando de bailar la otra semana. Se detuvo cuando vio cómo nos reíamos de él.”
El vídeo dió pie a una gran ola de mensajes de odio, bullying y ciberacoso con los peores y más terribles mensajes.
Pero lo que este grupo de “chicas pesadas” nunca se hubieran podido imaginar es que los buenos siempre somos más, y Sean recibió una muy merecida reivindicación.
Sean recibió mensajes de apoyo de todas partes del mundo y hasta recibió el sobrenombre de “Dancing Man” (El hombre que baila).
Una gran fiesta llena de celebridades, algo que muchos sueñan, otros admiran y algunos ni siquiera imaginan.
Pero eso fue exactamente lo que este hombre recibió, gracias al movimiento iniciado por el hashtag #FindDancingMan (Encontremos al hombre que baila).
Un grupo de mujeres que se propusieron a rastrearlo y encontrar su verdadera identidad.
El grupo detrás de la campaña incluía a la escritora americana Cassandra Fairbanks, y ellas prometieron darle a Sean una noche de película.
Y así fue, con buena música y muchas parejas de baile.
Cuando digo muchas, me refiero a muchísimas, ¡más de 1.200 mujeres para ser exactos!
Ellas prepararon un fin de semana lleno de sorpresas, incluyendo el viaje hasta California, bailar en el juego de los Dodgers.
Hasta una super fiesta que recaudaba fondos para diversas ONG´s anti bullying.
La fiesta incluyó una lista de celebridades que se unieron a la causa como Ellie Goulding y Pharrell Williams.
Moby también se involucró y fue uno de los DJ´s de la fiesta.
Finalmente Sean pudo bailar contento y disfrutar de la noche.
Este realmente es un grupo de personas extraordinarias, juntos mostraron un gran ejemplo de convertir una horrible situación en una oportunidad de hacer algo bueno.
Si te ha gustado esta historia que demuestra que se le puede dar la vuelta hasta a los más horribles abusos compártela.