La repentina muerte de Magda Rodríguez ha estremecido a México entero. Incluso a su familia cercana, la partida de la tan querida y reconocida productora de televisión, los tomó por sorpresa.
Tras haber cumplido 57 años de edad, fue hallada sin vida alrededor de las 10:30 horas el pasado domingo 1 de noviembre en su casa de la Alcaldía Álvaro Obregón, en Ciudad de México.
Los medios locales informaron que fue su empleada doméstica quien la encontró inconsciente, después de que el día anterior estuviera perfectamente bien y no se quejara de nada. Lamentablemente, cuando llegaron los paramédicos ya no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
Los informes revelaron que la causa de su muerte fue un shock hipovolémico y sangrado de tubo digestivo mientras dormía, algo que ha causado más conmoción aún.
Magda fue productora de reconocidos programas como «Hoy», «Enamorándonos» y «Un Nuevo Día».
El programa Hoy era producido por Televisa, empresa que prácticamente era su segunda familia. El programa salió al aire por primera vez en 1998, y por lo tanto es el más longevo y el más visto de la televisión mexicana en horario matutino. Magda era su productora desde el año 2018.
Sin embargo, no estuvo libre de críticas y «dimes y diretes», después de los conflictos existentes entre algunos de los conductores, como Andrea Legarreta y Galilea Montijo, con su hija Andrea Escalona, que también era conductora. Al punto que algunos pidieron la salida tanto de Magda como de Andrea.
El pasado 30 de octubre fue la última vez que se emitió el programa Hoy bajo la producción de Magda. Pero tras su muerte, en una siguiente entrega especial, el 2 de noviembre, tuvo lugar un emotivo homenaje por parte de todos los conductores.
Minutos después, la audiencia quedó totalmente sorprendida con la llegada al programa de Andrea Escalona, su tía Andrea Rodríguez y su sobrina. Lo hicieron para, además de rendirle tributo a la fallecida, agradecer todas las muestras de cariño de la gente.
Magda y su hija Andrea
Sin embargo, lo que realmente causó una ola de comentarios en las redes, fue que aunque Andy Escalona se mostró aparentemente dolida por la reciente muerte de su madre, no se le vio derramar una sola lágrima.
«La verdad no me la creo, no la veo conmovida, ni una lágrima derramó», dijo una internauta. «Yo en su lugar no hubiera ido al programa, estaría velando a mi madre hasta el último momento, está más conmovida la sobrina que la hija».
Por su parte, la hija de Magda quiso agradecer a todos los colaboradores del programa, porque eran parte de su vida, y destacó todo lo que ella fue en vida.
«Al entrar sentí a mi mamá. Yo sé que Magda está aquí con nosotros», dijo Andrea. Después, cuando le preguntaron qué les deja su madre, respondió: «La mejor mamá del mundo, sé que suena a cliché, pero ella sí era la mejor mamá del mundo, la mejor productora, la mejor jefa, con una sonrisa, siempre quería ayudar a todo el mundo».
«Una porrista de la vida, tenía las puertas abiertas para todos, nunca se quejaba, nunca le dolía nada, por eso nunca entendí lo que le pasó», dijo haciendo referencia a su sorpresiva muerte.
Aquí puedes ver el video por el que critican tanto a Andrea:
«No sé cómo voy a estar sin ti. Gracias, perdóname», concluyó Andrea.
Es indiscutible el gran vacío que dejó Magda entre sus fieles televidentes, por su especial carisma, su eterna sonrisa, y sus ganas de ayudar sin límites. Y también era muy palpable el amor entre madre e hija. Por eso, algunos defienden a Andrea y no le reprochan que no haya llorado en el programa.
«Ella no llora porque a lo mejor ya le lloró y además cuando te portas bien con tus padres la conciencia la tienes tranquila, muchas veces lloras de remordimiento», dijo otra persona. «Quizás está en shock, pero eso no quiere decir que no le duela», «Ya cómprense una vida y dejen vivir a los demás», fueron otros de los comentarios.
Enviamos nuestras muestras de solidaridad a la familia de Magda tras su muerte, especialmente dolorosa por lo repentina. Ojalá que pronto puedan hallar la fortaleza que necesitan. Comparte esta noticia.