Desde hace más de un año el mundo entero ha quedado conmovido por el desgarrador caso de Gabriel Cruz. El niño, conocido por su familia como el pescaíto, desapareció cuando iba camino a la casa de unos familiares. Se realizaron intensas búsquedas en las que participó Ana Julia Quezada, la pareja del padre de Gabriel, mostrándose sumamente afligida.
Gabriel perdió la vida con apenas ocho años de edad.
Sin embargo, 11 días después Ana Julia fue descubierta trasladando el cuerpo del pequeño y confesó ser la responsable de su muerte. Desde entonces, Quezada estaba en prisión preventiva a la espera del juicio. Finalmente, la justicia ha dado su sentencia. Los miembros del jurado discutieron durante más de 24 horas y estudiaron con mucho detenimiento los cargos en donde Quezada era señalada por asesinato con alevosía y ensañamiento.
El jurado popular estuvo integrado por siete mujeres y dos hombres.
El encarcelamiento de la pareja de Ángel Cruz resultó una gran sorpresa para todos por la cercanía que guardaba con la víctima. Además de actuar con muchísima preocupación, Ana Julia se volvió una de las principales sospechosas cuando fingió haber encontrado en un barranco la camiseta con la que el niño fue visto con vida por última vez.
“Simuló encontrarse afligida y compungida, alentando los ánimos de los familiares y generando falsas expectativas”.
Dos días después de haber sido detenida, Quezada se confesó culpable y afirmó haberlo asfixiado dos horas después de su desaparición en una finca familiar en Rodalquilar. El jurado llegó a su sentencia después de tener en cuenta los resultados de las investigaciones y los informes del médico forense.
“Hemos conseguido justicia. Espero que nunca más se hable de esa mujer”.
La inmigrante de República Dominicana fue declarada culpable de asesinato con alevosía debido a que el pequeño no contaba con forma alguna de defenderse. Sin embargo se descartó el ensañamiento ya que no hay pruebas de que haya infligido daños más allá de la asfixia mecánica que causaran una prolongación dolorosa e innecesaria de su sufrimiento.
“Le quitó la vida voluntariamente a Gabriel de forma sorpresiva y repentina, sin posibilidad de defensa ni de reacción por parte del niño”.
Ahora el jurado popular la ha declarado culpable por unanimidad, lo cual la hará recibir prisión permanente revisable además de 2 años más por el enorme daño causado a la integridad moral de los padres del niño. A esto se sumarán grandes sumas de dinero por los gastos en la búsqueda del niño y los daños morales que también se causaron a su abuela.
Quezada también deberá pagar una indemnización de 770 mil euros a la familia afectada.
Nos unimos a la familia del pequeño Gabriel en este momento tan difícil. Esperamos que el veredicto de la justicia los ayude a seguir adelante y puedan recordar a Gabriel como el niño amoroso y feliz que siempre fue. La bruja del cuento se ha ido.
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