La fotografía de un par de niños abrazando a un unicornio rosa no tendría nade de sorprendente de haberse capturado en un parque o en medio de una fiesta infantil. Pero esta divertida imagen tiene una historia de amor detrás que a todos nos ha dejado claro lo que es capaz de hacer un abuelito por sus nietos, incluso en tiempos de pandemia.
Para nadie es un secreto que en medio de este problema de salud mundial las personas de la tercera edad corren un riesgo mayor y esa era la razón por la cual Mareen Sweeney, de Nueva Jersey, tenía semanas sin poder ver a sus amados nietos varones.
Mareen se moría por visitarlos pero sabía que en tiempos de coronavirus los besos y abrazos se han convertido en armas muy peligrosas. No obstante para ella no había forma de esperar que toda la enfermedad pasara y decidió utilizar su ingenio para salir de manera segura.
Mareen compró el disfraz de unicornio en línea y después desinfectarlo, estuvo lista para utilizarlo y sorprender a los chicos. El traje fue el más hermético y divertido que encontró en la tienda en la web así que era ideal para el plan que tenía en mente.
Aunque en su estado ya han levantado la cuarentena, Mareen forma parte del grupo etario en riesgo así que decidió salir de un modo protegido y peculiar.
La reacción de los pequeños al verla llegar a la cuadra con ese especial modo de caminar fue realmente tierna y todo quedó registrado en un vídeo de pocos segundos que se ha vuelto viral en las redes sociales.
Los niños corrieron a abrazar a la abuelita al sólo verla.
En las imágenes sobra amor y alegría, los pequeños corren a abrazarla y el chico mayor parece estar bastante eufórico. La abuela Mareen saca todas sus fuerzas para poder alzarlo mientras lo abraza y después se incorpora su nieto menor, quien parece aún sorprendido por el atrevimiento de la abuela.
Sin duda, Mareen es una mujer temeraria pues ni el coronavirus logró quitarle sus ganas de amar de cerca a sus nietos consentidos.
Mira el vídeo del emotivo encuentro.
Después de ver este vídeo, quizás más de una persona se anime a una aventura similar con tal de poder ver de cerca y abrazar a sus seres más queridos.
Los usuarios en las redes se mostraron sorprendidos y encantados con la astucia de esta abuelita a la hora de burlar el virus. Para ella el coronavirus no es ningún juego, pero el amor por sus nietos tampoco.
Bravo por Mareen que le ha dado la vuelta a la tortilla y descubrió un modo amable de romper el distanciamiento, comparte su historia y que otros vean que también se puede amar en tiempos de coronavirus.