Liliya Miroshnik es una madre de familia que celebró por todo lo alto la noticia de su cuarto embarazo. Ya había tenido 3 niños y los primeros ultrasonidos revelaron que pronto se convertiría en la mamá de dos gemelas.
Sin embargo, la situación se volvió muy delicada cuando los médicos le advirtieron que sus hijas nacerían unidas a través de la cabeza. Esta condición es conocida como gemelos craneópagos.
Sus cerebros suelen estar separados pero permanecen unidos a través del cráneo. Cada caso varía mucho pero es vital que reciban atención médica o podrían sufrir incontables complicaciones.
Liliya se encontraba muy preocupada por sus pequeñas pero su esposo le aseguró una y otra vez que todo saldría bien. Fue referida al Hospital Infantil UC Davis Childen en Sacramento y empezó a ser monitoreada desde sus primeros meses de embarazo.
El equipo médico sabía que se encontraba ante una situación realmente difícil pero se prepararon para lidiar con cualquier emergencia. Abigail y Micaela nacieron el 30 de diciembre del 2019 y fueron trasladadas de inmediato a la Unidad de Cuidados Intensivos.
“A medida que crecen hay más riesgos de que los vasos sanguíneos y órganos compartidos se agranden o se entrelacen más”, explicó el Dr. Granger Wong, el cirujano principal.
Siete semanas después pudieron llegar a su hogar. Seguían unidas a través de la cabeza pero los médicos esperaban el momento adecuado para realizar la cirugía donde las separarían.
Durante meses, recibieron toda la atención posible. Todos se encontraban muy preocupados por la amenaza del COVID-19 y cuando las bebés cumplieron 9 meses de edad decidieron que había llegado la hora. Un equipo de 30 cirujanos y enfermeras se unieron en una operación que duró 24 horas.
“Sentíamos que sería imposible separarlas, pero Dios, los médicos y las enfermeras lo hicieron posible”, celebró Liliya
El trabajo que realizaron los médicos fue admirable, durante meses estuvieron preparándose para la delicada cirugía.
Utilizaron modelos de tercera dimensión que imitaban los cráneos fusionados de las bebés y lentes de realidad mixta para poder observar con claridad todo lo que podrían encontrar en la cabeza de las pequeñas.
Necesitaban anticipar y crear planes para lidiar con todos los escenarios posibles. Afortunadamente, todos sus esfuerzos valieron la pena. Abigail y Micaela se encuentran completamente sanas y saludables.
Sin embargo, seguirán recibiendo mucha atención médica para ver cómo se recuperan de este milagroso procedimiento.
Es una verdadera alegría saber que lograrán crecer sanas, felices e independientes. Los médicos hicieron un trabajo extraordinario, el caso de estas gemelas puede ser una esperanza para otras familias con casos similares, compártelo.