Shelly Lumpkin y Vincent Browning quienes viven en Texas, Estados Unidos, decidieron llevar a su hermosa bovina a una reconocida tienda de animales después de enterarse que la empresa permite la entrada de cualquier mascota siempre que lleve una correa.
Todos soñamos con llevar de compras a nuestras mascotas y, sobre todo, cuando se trata de productos especialmente para ellos. Por ello, la tienda de artículos para mascotas Petco decidió implementar una política amistosa con sus peludos clientes y permite que las personas lleven a sus animalitos mientras compran pelotas, correas y otros implementos.
La única condición es que los animales deben llevar su propia correa.
La compañía no específica exactamente qué tipo de mascotas permite
Fue así como una enamorada pareja, conformada por Shelly y Vincent, quiso comprobar si la política del establecimiento era cierta. Acudieron felizmente al lugar con su enorme y lindo buey de orejas grandes y tímido rostro.
Oliver, es el nombre del robusto y hermoso buey watusi africano que disfruta de la vida siendo una superestrella en las ferias, rodeos y demás centros de espectáculos. Pesa aproximadamente 700 kilogramos.
Vincent lleva al buey de color marrón sujeto con su correa en mano, y él lo seguía tranquilamente
Si bien lleva una vida artística, Oliver continúa disfrutando de las cosas sencillas de la vida y es muy feliz cuando puede acudir con su familia de paseo. En el vídeo se le ve muy tranquilo acompañando a sus humanos, caminando tranquilamente como cualquier otra mascota dulce.
Las puertas del local se fueron abriendo poco a poco y el inmenso buey quedó frente al establecimiento. Oliver dio pisadas firmes y se aventuró a una divertida tarde de compras en familia, entrando ante la sorprendida mirada de todos los que allí estaban.
Tanto clientes como trabajadores quedaron boquiabiertos con el magnífico rumiante, al que se acercaron para acariciar y para poder fotografiarse a su lado.
Los cuernos del Oliver son tan largos que tuvo que inclinarlos, al menos 45 grados, para pasar por la puerta corrediza del establecimiento
Después de pasear por toda la tienda y adquirir los artículos que necesitaban, los humanos de Oliver reconocieron que el personal de la tienda fue muy amable y atento.