Este caso está causando conmoción y generando muchas críticas en la opinión pública, se trata de la tortura a la que Sherri Richter, de 48 años, sometió a su hijo de 11 años que sufre de obesidad.
Ella trasladó a su hijo a un cementerio en Michigan, Estados Unidos donde incendió su carro con el pequeño dentro después de amarrarle las manos y encerrarlo.
Sherri incendió el maletero de su Ford Focus y luego roció gasolina para propagar las llamas al área de los pasajeros, donde estaba su hijo. ¿Qué clase de madre es esta? ¡Es indignante!
No hay palabras para describir el dolor que se siente al pensar en todo el sufrimiento que padeció este inocente angelito.
El niño tenía sus muñecas atadas y luchaba por salir del vehículo ante la indiferencia de su desalmada progenitora.
La intención de Sherri era “castigar” al niño por tener sobrepeso, decidió liberarlo a pesar de que las llamas le habían causado lesiones muy graves.
Tras rescatar al pequeño ella se trasladó a la comisaría del condado de Monroe, caminó con él varios metros dentro de las instalaciones del cementerio hasta que se encontró con un trabajador del lugar.
La policía detuvo a Sherri y fue acusada de perpetrar un asalto con intención homicida tras la alerta de su esposo y padre del niño, de 50 años.
Él advirtió a las autoridades que buscaran a su esposa porque la integridad de su pequeño estaba en peligro, ellos hallaron el vehículo y vieron el humo pero en ese momento Sherri y el niño se habían dirigido al interior del cementerio.
Afortunadamente el niño sobrevivió y se recupera de sus lesiones, necesitará recibir tratamiento psicológico para superar un trauma tan severo.
Las autoridades pudieron comprobar que ella se encontraba en estado de embriaguez, y que ella expresó que cometió el crimen porque su hijo “estaba demasiado gordo”.
Actualmente, ella está en libertad bajo fianza mientras espera el juicio. Tiene una orden de presentación ante el Tribunal para una audiencia preliminar que será realizada el 19 de julio.
Esperamos que se haga justicia, porque no existe argumento válido para maltratar a un niño, lo que ella hizo es repudiable y merece ser condenado por la ley.
Ojalá que este pequeño logre recuperarse de las lesiones de su piel, pero sobre todo de las de su corazón. Comparte esta desgarradora noticia.