A veces de manera accidental o fortuita la vida de las personas cambia, y con ello la forma como suelen hacer las cosas el día a día. Por eso cuando a alguien le falta un miembro de su cuerpo, no significa que será un obstáculo para lograr sus objetivos.
Tal es el caso de una hermosa niña que a pesar de sus limitaciones físicas sorprende al mundo con su talento.
Minh Best es una chiquilla vietnamita de 4 años hija adoptiva de Sarah y Justin Best, nació sin sus bracitos, pero eso no le impidió ser una niña juguetona y muy segura de sí misma.
El amor recibido de sus padres, y la constante motivación para que entendiera que era una niña normal, que solo tenía una leve diferencia física, la ayudó a amarse y desarrollar su potencialidad y talento desde muy pequeñita.
Si hay algo que le gusta a Minh era pintar, y el hecho de haber nacido sin brazos no le impide hacerlo, pues encontró una increíble forma de poner en práctica su afición con los pies.
«Ella es la niña más feliz, y debido a que nació sin brazos (y no los perdió en un accidente), no conoce nada diferente. Para ella, no le falta nada. ¡Ella siempre fue exactamente como es!», asegura Sarah Best.
Lo más admirable es que la misma niña asume, ante las curiosas personas que la miran, su realidad y está conforme como es, y no deja que nada la detenga.
«¡Dios me hizo de esta manera!», afirma la talentosa criatura.
Lo que comenzó como un entretenimiento se convirtió en algo serio y significativo en su vida, y puede pintar cuadros de diversos estilos.
Los padres recaudan dinero de la venta de los cuadros que ella elabora, para costear el pago del Campamento Sin Límites, un lugar donde acuden las personas que no tienen sus extremidades. Ya han recaudado más de 5 mil dólares.
A 4-year-old girl born without arms creates vibrant, colorful paintings using her feet. Here's how she hopes to use her talents to help others: https://gma.abc/2KzChFs
Publiée par Good Morning America sur Vendredi 16 août 2019
«Estamos tratando de salir al oeste el próximo año, ya que hay campistas a los que les faltan brazos como a Minh y queremos que ella los conozca», comentó el padre.
Muchas personas se han conmovido al saber la historia de Minh y le solicitan sus obras. Sus padres están instalando una especie de estudio en casa, para que puedan verla pintando en persona.
Son muchos los que comentan que es una bendición ver con sus propios ojos lo que es capaz de hacer la niña.
A los padres les encantaría que otros niños puedan asistir al campamento, para que aprendan de la niña, con las ventas de las obras podrían financiar esta iniciativa.
«Su amor por la vida es contagioso y da esperanza a las personas de todas las edades, incluso en estos campamentos», asegura el amoroso padre.
Minh continuará pintando y haciendo, como hasta ahora, todo lo que desee y le haga feliz.
Comparte esta hermosa historia con todos tus amigos, y aprendamos la lección de valentía que nos da Minh Best.