Los padres suelen ser sobreprotectores con sus hijos. Incluso a niveles insospechados. Son capaces de cualquier cosa, incluso vulnerar su privacidad con la justificación de estar haciéndolo “por su bien”.
El padre de la historia a continuación recibió una sorpresa por parte de su pequeña, en Estados Unidos.
Miguel, el papá de Anna, llegó a casa buscando a su pequeña o mejor dicho no tan pequeña adolescente. La escuchó en la parte de arriba de la residencia, sin embargo, cuando subió no la encontró. Extrañado decidió revisar todo en su cuarto.
Cual no sería su sorpresa. Encontró lo que parecía una nota de despedida en la cama de Anna.
Eso no es todo, el contenido de la carta escondía una revelación que al parecer cambiaría su vida.
La joven relataba que acababa de fugarse de casa con su novio. A quien describe como un chico de piercings, tatuajes y un dudoso nombre de pila. Además de andar en moto y tener la terrible enfermedad del sida.
No conforme con ello, continúa describiendo lo que parece será su futuro trabajo en la industria del cine para adultos con “amigos” de su novio.
Por otro lado, como si no fuese suficiente, le comenta otra terrible noticia: está embarazada, por lo tanto, es probable que la próxima vez que se encuentren será cuando ya sea abuelo, porque, al menos por ahora, no podrá verla más mientras se va con su enamorado a vivir juntos.
Este hombre no podía creer lo que estaba sucediendo, además, Anna confesaba que el embarazo no es del todo nuevo puesto que ya iban 4 meses y además, ¡vivirán en una caravana en el bosque!, definitivamente, la noticia más desconcertante para cualquier padre.
Lo que Miguel, el preocupado padre de Anna no se esperaba, eran unas últimas líneas en la aciaga carta, que con justa razón se ha hecho viral en las redes sociales.
En ella la joven le comentaba otra cosa que superarían lo anterior: se trataba de una broma, una divertida forma de darle una lección de privacidad a su padre, al mismo tiempo en que le demostraba que definitivamente hay cosas peores a que su equipo de fútbol pierda un partido.
“Casi me da un infarto al leer esta historia. Para cualquier padre es el chiste más cruel que existe”, comentó una internauta.
Ciertamente, ¿quién no se espantaría con una noticia de esta naturaleza?, pensar que tu pequeña echó la vida por la borda y siquiera te has dado cuenta y enterarte justo al final por una vía tan impersonal como una carta.
“No sé si será la lección de respeto a la privacidad más grande de todas o la broma más pasada de la raya”, señaló otro internauta.
Lo cierto es que Anna se salió con la suya. Esperemos que no hagan falta en nuestros hogares estas bromas tan pesadas para respetar los espacios de los otros.
Comparte esta divertida historia entre tus amigos para que tengan material con el qué jugarle una broma a sus padres.