Gregory Scott Wedel-Morales desapareció cuando tenía 23 años en la ciudad de Killeen, Texas, donde está la base militar de Fort Hood, en la que prestaba sus servicios.
Fue visto por última vez en la noche del 19 de agosto de 2019, conducía un auto de color negro marca KIA que había adquirido hace poco tiempo. Días después de su desaparición tenía previsto terminar su servicio en el Ejército, pero no se supo más nada de él.
El Comando de Investigación Criminal del Ejército ofrece una recompensa de 25.000 dólares para dar con el paradero de Gregory, y también de Vanessa Guillén, una soldado de origen hispano que desapareció el pasado 22 de abril en el mismo lugar.
De acuerdo con información del Comando de Investigación Criminal del Ejército de los Estados Unidos (CID), el soldado aparece clasificado como desertor, aunque inicialmente se indició que estaba AWOL, un término militar que se traduce: “Ausente sin irse”.
Sin embargo, aumentaron la recompensa para obtener cualquier pista que conduzca a su paradero.
Kim Wedel, la madre de Gregory, asegura que la desaparición de su hijo no es voluntaria, cuenta que tenía planeado estudiar en la universidad y tenía muchas metas familiares.
En declaraciones de la madre a los medios de comunicación, dijo que un miembro de su familia rastró el auto de su hijo en Carfax, el vehículo fue trasladado a la ciudad de Dallas para ser inspeccionado y después lo llevaron a Fort Hood.
“Me voy a dormir cada noche preguntándome dónde estás. Despierto cada mañana con la esperanza de tener noticias tuyas. Algunas mañanas son más fáciles que otras cuando pienso durante unos minutos que estás en el trabajo y que sabré de ti más tarde», escribió la madre en un mensaje que publicó en su perfil de Facebook.
Concluye pidiendo que sigan realizando las labores de búsqueda. “Por favor, sigan buscando a mi hijo. Él está allá afuera en alguna parte. Solo necesito traerlo a casa”.
El Comando de Investigación Criminal del Ejército de Estados Unidos confirmó que efectivamente hallaron el vehículo de Gregory, pero no tenían pistas de él.
“Es realmente difícil en este momento creer que mi hijo todavía está vivo y no se ha comunicado con nadie. Mi corazón quiere creer que mi hijo está vivo, pero mi cabeza dice lo contrario”, dijo la madre del joven soldado.
Otro caso que podría estar relacionado
La joven soldado Vanessa Guillén, de 20 años, desapareció el 22 de abril dentro de la base militar de Fort Hood en Texas y han transcurrido 55 días sin que su familia tenga noticias suyas.
Vanessa fue vista por última vez dentro del estacionamiento del cuartel general del Escuadrón de Ingenieros Regionales en Fort Hood, sus pertenencias fueron encontradas horas después de su desaparición en su lugar de trabajo, entre esas encontraron las llaves de su habitación, su cartera y sus documentos de identificación.
Mayra Guillén, la hermana de Vanessa, dijo: “Ella es una persona muy responsable, sé que simplemente no dejaría sus cosas allí”.
El Comando de Investigación Criminal del Ejército de los Estados Unidos (CID), también ha aumentado a $25,000 la recompensa para quien ofrezca información de su paradero, así como el de Gregory.
Según la madre de Vanessa, la desaparición de su hija podría estar relacionada a la intimidación que sufría de parte de un sargento de Fort Hood.