Las organizaciones de los activistas de los derechos de los animales han luchado incansablemente para evitar que la carne de perro sea considerada un plato más en el menú de los restaurantes sur-coreanos, pero tristemente todavía lo siguen ofreciendo.
Las autoridades de Pyeongchang pidieron a los restaurantes que no sirvieran carne de perro durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno 2018, pero de los doce restaurantes de la localidad sólo dos acataron esta solicitud.
Es desgarrador ver cómo los pobres amigos peludos son perseguidos y asesinados vilmente para luego ser ofrecidos en el menú para los turistas olímpicos.
Los restaurantes simplemente ignoraron las órdenes oficiales para no servir la carne de perro por temor a no tener los suficientes ingresos para sostener a su familia.
Las estadísticas sobre el consumo de esta carne en la región son devastadoras, los sur-coreanos consumen alrededor de un millón de perros al año como manjar de verano. Hierven la grasa de la carne roja para ablandarla bajo la creencia de que aumenta la energía y la salud.
Estos ciudadanos creen que la sopa de carne de perro impulsa el deseo sexual de los comensales.
Casi la totalidad de los restaurantes ubicados en la localidad donde fue la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno hicieron caso omiso a la solicitud del gobierno de dejar de servir la carne de perro… ¡Qué triste!
Es un llamado a los turistas para que no consuman la carne de perro, estos animales han sido maltratados y condenados a una muerte salvaje y cruel.
Los activistas lanzaron varias campañas para prohibir el consumo de perros, parte de ellos usaron varias estrategias que incluyen peticiones en línea que instan a boicotear los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang y algunas protestas en Seúl.
Las autoridades locales pidieron a los restaurantes de carne de perro en el condado que dejaran de servir la comida durante los juegos a cambio de subsidios, pero sólo dos cumplieron.
Hay muchas quejas de los operadores de restaurantes porque piensan que estamos amenazando su sustento».
Los funcionarios comentaron que algunos de los establecimientos de comida inicialmente empezaron a vender carne de cerdo y de otros animales en lugar de carne de perro, pero declararon que sus ventas cayeron abruptamente y volvieron a vender carne de perro.
Es lamentable, pero los perros se venden abiertamente en el mercado de Moran, Seongnam, el mercado de perros más grande del país al aire libre, cerca de Seúl.
Este mercado sigue operativo a pesar de la fuerte presión de las campañas que realizaron los activistas defensores de los derechos de los animales para que fuese clausurado antes de las Olimpiadas de Invierno.
Algunos de los carteles que advertían que se trataba de una sopa hecha con carne de perro han sido reemplazados por otros avisos con información más neutra, tal como «sopa de cabra» para evitar dar una mala impresión a los turistas.
Aunque la carne de perro está oficialmente catalogada como detestable en Seúl, así como la de serpiente, no existen ni regulaciones, ni sanciones legales que controlen su consumo.
Sin embargo, hay que reconocer que la tendencia de esta tradición ha disminuido a medida que los ciudadanos consideran más la idea de los perros como mascotas en lugar de ganado, por lo que comerlos ya representa un tabú para los jóvenes.
Comparte esta información, ayudemos a los activistas en sus campañas en defensa de los perritos que son víctimas de prácticas crueles para convertirlos en comida.