Cuando Samira Omar tenía 17 años, sufrió un episodio que casi acaba con su vida. Había hecho amistad con cuatro chicas de la escuela y nunca llegó a desconfiar de ellas. Pensó que eran sus amigas.
Un día, sus compañeras comenzaron a tratarla injustamente mientras manipulaban agua hirviendo. Las quemaduras que sufrió la joven fueron tan graves que los médicos llegaron a pensar que no lograría sobrevivir.
Afortunadamente, lo hizo, pero al despertar se sintió profundamente destrozada.
“Recuerdo que mientras pedía ayuda me miré en un espejo. Podía ver que mi piel estaba muy lesionada. Mi cuello estaba quemado. Sentí que estaba en el infierno”, explicó Samira.
La policía de Reino Unido se encuentra investigando el caso, pero Samira regresó a su casa en Canadá para poder recuperarse rodeada de los suyos. Lidiar con las cicatrices no fue tarea sencilla.
Una gran parte de su cuerpo se encontraba decolorada y pensó que nunca volvería a lucir como antes.
Fue entonces cuando conoció a una tatuadora experta que le aseguró que podía devolverle su color de piel y todo completamente gratis.
Basma Hameed es una tatuadora paramédica. Sus tatuajes no se especializan en diseños florales ni nada parecido.
Rasma se ha convertido en una de las pocas personas en el mundo en dedicarse a tatuar para ocultar cicatrices.
Cuando era tan solo una niña, Basma sufrió un accidente en la cocina de su casa y se quemó con una olla de agua hirviendo que se derramó sobre ella.
Con el paso de los años recibió más de 100 cirugías y muchos tratamientos pero sentía que quería ir aún más allá.
Basma tiene la mayor parte de su cara tatuada y nadie tiene idea. Esto se debe a que su trabajo se realiza de una manera muy sutil para que la piel luzca lo más natural posible y ayudar a las víctimas de quemaduras a lucir un rostro saludable.
Cuando Basma escuchó sobre el caso de Samira, se ofreció a ayudarla completamente gratis. Nadie mejor que ella para entender la dura situación por la que estaba pasando la adolescente.
Samira necesitará recuperar su piel un poco más para empezar con las sesiones de tatuajes. Mientras tanto, Basma la está ayudando a maquillarse con una serie de cosméticos que ella misma desarrolló.
El dedicado trabajo Basma ha ayudado a muchas personas a llevar una vida mejor y les da las herramientas que tanto necesitan para reconstruir su vida después de pasar por episodios tan devastadores. Merece reconocimiento en el mundo entero.
Alzamos la voz en contra de lo que le hicieron a Samira. Tratar injustamente a los demás no es un juego y celebramos el gesto de la tatuadora que le devolvió la sonrisa. Compártelo.