La pandemia ha obligado a muchos a reinventarse, y la «Huerta La Yeya» es un humilde emprendimiento de una abuelita chilena que muy pronto cumplirá 90 años.
En medio de esta situación tan apremiante el Internet abrió un mundo de oportunidades que María Saavedra conocida como «Yeya» no dejó pasar y se convirtió en una influencer.
Ahora Yeya comparte con el mundo su amor por las plantas a través de su cuenta de Instagram, y hoy agradece a sus más de 32 mil seguidores que la han apoyado durante esta pandemia.
Yeya dijo que estaba cansada del encierro y en medio del aburrimiento su vida cambió completamente.
“Aunque usted no me crea, mis seguidores me han hecho vivir de nuevo”, dijo Yeya.
Su primera publicación fue el 11 de julio, ahora mantiene actualizado su catálogo con huertas, flores, plantas medicinales y de interiores.
Le puso nombre a su emprendimiento y se modernizó. Pasó de 2 mil seguidores a más de 57,4 mil en tan solo unos días. Esta abuelita se ha vuelto un fenómeno gracias a su ternura y amabilidad.
«Crece y florece», es el lema que ella usa en su perfil de la red social. Si hay un comprador interesado solo debe escribirle un mensaje directo y coordinar el retiro o despacho de la planta.
“Un día, por la pandemia y todas estas cosas, me sentía muy triste y aburrida. Entonces le dije a mi nieta: ‘¿Qué puedo hacer para ganarme la vida?’. Porque a todo esto, cuando una tiene 89 años no deja de ser persona, siempre quiere ser útil”, dijo Yeya.
María y su nieta Melissa comentaron el inicio de su proyecto. Cuando alcanzó los mil seguidores lo celebró bailando y agradeciendo porque la «Huerta La Yeya» comenzaba a conocerse.
“A usted que le gustan tanto las plantas abuelita, ¿y si criamos algunas y las vendemos?”, le respondió su nieta.
Está absolutamente convencida de que su emprendimiento seguirá creciendo, en gran parte gracias a su nieta Melisa que se ha transformado en su mentora tecnológica.
«Yo antes estaba como apagada, olvidada, deprimida. Me sentía sola, pero ahora ya no. Todas las mañanas ahora me levanto a regar las plantas, a verlas y a cuidarlas. Siempre alguien me llama y me compra. Cuando estoy en mi casa trabajando a veces me voy hacia el pasado y me reencuentro con la naturaleza de mi infancia», dijo Yeya.
A María le encantan las plantas desde su niñez porque vivía en un entorno muy natural. Era de una familia numerosa, tuvo 14 hermanos. Su esposo falleció hace 15 años, con quien tuvo 11 hijos.
“Sin dudas una tremenda herencia ¡La única que me dejó!”, dijo Yeya bromeando.
Yeya nunca se había ocupado una red social y ahora es toda una influencer, es un ejemplo para el mundo. No dejes de compartir su historia.