Si de belleza se trata no podemos negar que las definiciones son amplias y muy variadas, pero sin duda, muy subjetivas.
Algunas mujeres se obsesionan en transformar su cuerpo con procedimientos estéticos, y en muchos casos aspiran a parecerse a una celebridad o como esta mujer, a una muñeca. La adicción a las cirugías estéticas puede generar consecuencias fatales en la salud física y mental de quienes caen en esta ambición desmedida de tener la apariencia «perfecta».
La mujer es de Melbourne, Australia.
Este es el caso de Tara Jayne McConachy, una mujer de 31 años de edad, que ha hecho de la cirugía su mejor aliada para obtener el cuerpo que siempre ha deseado.
Por supuesto que todas estas intervenciones tienen un gran valor, pero para ella no hay límite si de cirugía se trata. Hasta la fecha, Tara, ha gastado al alrededor de 100.000 dólares en procedimientos quirúrgicos en busca del cuerpo perfecto.
Tara es una enfermera calificada.
Tara destaca que aunque todo el procedimiento al que se ha sometido no ha sido para nada fácil, no tiene planes de dejar de hacerlo.
Al respecto comenta:
“Me hicieron cinco aumentos de senos, mi tamaño de implante más reciente es de 1050 cc, rinoplastia de punta, implantes de glúteos, carillas, botox y rellenos”.
Su misión es continuar transformando su cuerpo hasta simular ser una muñeca de plástico, debido a la pandemia no pudo continuar con las cirugías que tenía programada, pero en cuanto pueda volar planeará su viaje al extranjero para visitar a su cirujano y aumentar una vez más el tamaño de sus senos. Tara dice:
“No hay límite para mí cuando se trata de cirugía plástica. Es increíblemente adictiva y ya quiero senos más grandes. También estoy explorando cambiar el color de mis ojos a un verde aún más vibrante, además de arreglar mis párpados con una cantoplastia, blefaroplastia y un estiramiento de cejas.
Mientras estoy en eso, probablemente me pondrán implantes de pómulos, un mini estiramiento facial e incluso estoy considerando la posibilidad de que me extirpen las costillas para una cintura más afilada. Solo pensar esto me emociona”.
Para esta amante de la cirugía plástica cada intervención es un paso más cerca de lograr su objetivo.
Aunque se ha hecho múltiples y diversas cirugías, confiesa que tiene una especial adicción por sus labios, siempre se asegura de tenerlos bonitos y rellenos, para ello se pone inyecciones regulares.
Simular una muñeca da plástico no es fácil pero no se dará por vencida.
Tara destaca que ha llevado su transformación con los seguidores un poco más allá y ha abierto su propia página de OnlyFans, algo que describe como un “movimiento inteligente”.
Al respecto dice:
“Hice 10.000 dólares en los primeros tres días de activar mi cuenta. Me encanta poder ser un poco más personal con mis fans y darles un recorrido detrás de escena de mi vida. En el futuro, tengo muchas ganas de expandirme y dedicar más tiempo a esta empresa”.
La mujer insiste en que a pesar de tener 31 años se siente como una de 21. Destacando que es como un buen vino, solo mejora con la edad.
Para ella su futuro está lleno de dinero, fanáticos y desde luego, muchos procedimientos quirúrgicos.
Tara nos hace cuestionar la belleza y la manera en la que la percibimos. Déjanos saber tu opinión y comparte esta historia en tus redes.