No hay nada más importante para los padres que la seguridad de sus hijos. Cuando Ashley LeMay compró cámaras de seguridad pensó que se trataría de una buena medida para poder mantener un ojo puesto en sus tres hijas pequeñas.
En ese momento, no podría imaginar que terminaría siendo el blanco de un hacker que se valdría de las cámaras para llegar a la intimidad de su hogar y hasta interactuar con sus niñas.
“Subo las escaleras y escucho una especie de ruido de golpes así que pregunté ‘¿Quién está ahí?#8217;”.
Las cámaras tenían solo un par de días de haber sido instaladas cuando todo comenzó a volverse muy sospechoso. La pequeña Alyssa LeMay, de 8 años de edad, estaba en su habitación cuando escuchó una melodía y no sabía de dónde provenía.
La música se detuvo y una voz que parece masculina le habla en un tono que intenta ser amistoso.
“Soy tu mejor amigo. Soy Santa Claus”.
La pequeña buscaba en todos lados y como no veía a nadie comenzó a asustarse. Llamó a su madre de inmediato pero la voz del hacker no hizo más que intentar persuadirla asegurándole podían convertirse en los mejores amigos.
Por suerte, los padres de Alyssa se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo y decidieron acceder a los vídeos de la cámara de seguridad para poder llegar al fondo del asunto.
“Han podido verlas dormir o cambiándose. Han podido ver demasiadas cosas”.
Fue así como se dieron cuenta del terrible peligro que se había instalado en su propia casa. Un hacker se las ingenió para acceder a la cámara de seguridad instalada en el cuarto de sus hijas.
Esta no era la primera vez que le había hablado a sus hijas. La misma voz había intentado dirigirse a las otras chicas y les pidió que destrozaran todo lo que encontraran a su paso y rompieran el televisor.
“Algo dentro de mí me dice que es alguien que nos conoce. Alguien cercano a nosotros”.
Los padres hicieron una denuncia y esperan que se encuentre al responsable. La cámara de marca Ring es un producto de Amazon.
Un portavoz de la compañía aseguró que la familia no contaba con las medidas de seguridad necesarias porque no habían activado la autenticación de dos pasos.
Se trata de un mecanismo en donde sólo se puede acceder a la cámara tanto por una contraseña como un código que es enviado al teléfono móvil.
“Muchas personas usan la misma contraseña para varios servicios. Recomendamos que utilicen la verificación de usuario con dos factores”.
Levantamos la voz en contra de esta terrible invasión a la privacidad que sufrido la familia LeMay. Esperamos que se llegue al fondo del asunto y nadie más tenga que pasar por algo tan peligroso.
Comparte esta nota para dar a conocer este impactante suceso y ayudar a velar por la seguridad de los más pequeños de la casa.