Hay héroes que se quedan para siempre en nuestro corazón, no tienen poderes mágicos como volar ni tampoco luchan contra grandes monstruos, pero hacen labores grandiosas que hacen del mundo un lugar mejor. Así es Edu Balboa, un policía nacional de 25 años que se dedica a recorrer los hospitales de España vestido de Spiderman para alegrar a los pacientes y a sus familiares que se enfrentan a una dura batalla.
Pero además emprendió una campaña para promover la donación de médula ósea mientras hacía sonreír a los niños convirtiendo el frío y gris espacio de una sala hospitalaria en un lugar mágico y lleno de color.
A él siempre le ha gustado Spiderman, quizás porque en casa tiene un pequeño de 9 años muy especial. Tiene autismo, le encanta saltar y trepar y su hermana lo bautizó como “spiterman”.
Así que le sirvió de inspiración a este hombre araña para luchar contra un enemigo al que todos queremos erradicar: el cáncer. Recorre las unidades de oncología infantil de los hospitales para sacarles una sonrisa a los niños y recordarles que ellos son grandes héroes y no están solos.
También tiene la misión de lograr que haya cada vez más personas dispuestas a donar médula y a convertirse en héroes para miles de niños que luchan por seguir viviendo.
Su labor está creando conciencia acerca del cáncer infantil, casi 54.000 personas siguen su página de Facebook, puedes visitarla aquí. También colaboró en el libro “Entre Superhéroes” escrito por Espíritu González, un policía conocido por escribir y correr maratones.
En el libro relata la experiencia y aprendizaje de Spiderman en su lucha. La venta de cada ejemplar dona un euro a la Fundación Luis Olivares. Puedes visitar aquí la página web de este precioso libro para conocer más, seguro que querrás leerlo.
A pesar de que las palabras “cáncer infantil” nos arruguen de inmediato el corazón, el autor del libro supo cómo abordar este tema de una forma positiva, hermosa y que nos invita a aprender de los niños la mejor lección de esperanza y superación. Ayuda a vencer el miedo a la muerte, a sonreír desde el alma y a descubrir que aquellos que se van jamás lo hacen del todo.
Para Spiderman es un placer dedicarse a esta labor, para él no tiene precio la bienvenida que le dan los niños cuando llega al hospital y no cambiaría por nada sus abrazos y gestos de gratitud.
Aproximadamente ocupa 12 horas semanales para realizar este voluntariado, también da clases de artes marciales en cursos de defensa personal que imparte a jóvenes en riesgo de exclusión social como una terapia para lograr su integración.
Muchas fundaciones le han solicitado su colaboración, así que ha apoyado a Juegaterapia, Aladina, AKafi y firmó un acuerdo recientemente con la Fundación Luis Olivares para crear un nuevo proyecto llamado Superhéroes de Corazones.
Lo han acompañado también Batman y el Transformer Bumblebee. Cualquiera que necesite su visita porque a un pequeño le haría mucho bien, puede contactar por mensaje privado en su perfil de Facebook.
Esta historia que compartió en su perfil llamó mi atención porque nos da una lección muy importante:
“Ayer una mami cuya hija ha superado un cáncer hace relativamente poco me contaba una historia que aún habiendo visto tantas cosas feas, no dejó de sorprenderme. Resulta que su hija, que es guapísima, aún tiene el pelo muy corto como consecuencia de la quimioterapia y llevaba puesto un vestido. Un niño de su edad se burló de ella diciéndole que no era una niña sino un mariquita con vestido ya que no tenía el pelo largo (basándose en una ley no escrita que todos conocen que estipula que las niñas tienen que tener pelo largo). La mami de esta niña, tras conocer lo ocurrido, habló con la madre del niño que la había insultado, comentándole lo ocurrido y esta le manifiesta con total serenidad, que es normal que su hijo diga eso porque en su casa no se habla de enfermedades”, escribió Spiderman.
Comentó que lo hizo reflexionar instando a aquellas personas que piensen como esa mujer sepan que por no hablar de una enfermedad no están exentos de que aparezca y que es necesario enseñar a los niños a respetar a los demás desde el ejemplo y a ponerse en el lugar de tantos niños que han perdido su cabello y han sufrido muchos cambios físicos a causa de luchar con valentía contra el cáncer.
Spiderman dice que esas familias y esos pacientes son sus amigos, sus maestros, y que no cambiaría un segundo con ellos. A veces lleva una mascarilla no porque ellos tengan algo contagioso sino para no contagiar con sus bacterias el débil sistema inmunológico de los niños.
También comentó: “Lamento comunicarles que el cuerpo es como un coche que abandonaremos el día que se nos estropee y no por ignorar la muerte podemos evitarla…. disculpen este ladrillo pero tenía que soltarlo por si pudiese ayudar a alguien a cambiar el chip, espero que lo compartáis y llegue a esos padres que no explican a sus hijos lo que es el cáncer para que eviten que hagan daño sin saberlo….. Feliz día familia”.
Gracias Spiderman por regalarnos con tu labor el ejemplo y la inspiración para sumarnos a una causa tan noble. Necesitamos más héroes así, pero todos podemos convertirnos en un superhéroe donando médula y si no es posible, también se vale hacer sonreír a los pacientes oncológicos y a sus familias porque una sonrisa siempre será la mejor medicina.
¡No te vayas sin compartirlo con todos tus amigos! #tutambienpuedesserunheroe #donamedula