Bien es sabido que el día de la boda es por mucho, el día más especial para cualquier mujer, cada detalle es importante para que todo salga tan maravilloso que supere cualquier cuento de hadas.
A pesar que los detalles hacen la diferencia, hay algo que no se puede compensar con nada y es la presencia de los seres queridos de la pareja, la mayor ilusión de ambos es que estén presentes las personas que más aman.
Foley planeó su boda en Austin, Texas.
Para Tara Foley que su familia estuviera el día de la ceremonia era lo más importante, sabía que el miembro más valioso de la familia no podía acompañarla, su abuela de 102 años, Stacia Foley, quien estaba en cuidados paliativos.
La abuelita soñaba asistir a la boda pero desafortunadamente su edad y su enfermedad cardíaca impidieron hacer este sueño realidad.
Stacia se encontraba en un centro médico en Naples, Florida.
Desde luego que fue una noticia muy decepcionante para la novia, su abuelita y ella habían creado un vínculo especial, sobre todo porque Tara era la única nieta de Stacia Foley.
Por mucho tiempo la familia vivió cerca, incluso cuando Tara y otros familiares se mudaron a Texas, la abuela siempre viajaba a verlos al menos dos veces al año.
Tara decidió sorprender a su abuela antes de boda.
La joven novia visitó a la abuela y llevó su vestido para que Stacia la viera como luciría el día de la boda, pero eso no era todo, tanto Tara como la dulce abuelita fueron maquilladas y peinadas para una sesión de fotos profesional.
Deseaba plasmar ese momento con su persona especial y qué mejor manera que una sesión de fotos solo para ellas dos en la que inmortalizaran recuerdos hermosos.
Las fotografías las realizó Red Door Photography y MW Makeup Artistry en Fort Myers, Florida.
Para Tara ver a su abuela tan feliz e imaginar que era como si estuviera en la boda no tiene comparación. Una caricia, una mirada, el gesto más sencillo de las personas que amamos son lo realmente importante. Al respecto, la joven comenta:
Las palabras no pueden explicar cuánto significan estos momentos para mí y apreciaré estos recuerdos por el resto de mi vida. Su sonrisa y su risa están grabadas para siempre en mi mente y el amor entre nosotras vivirá en mi corazón. Este fue uno de los mejores días de mi vida”.
Cuando Tara realizó tan maravilloso gesto no le comentó nada a la familia, quería sorprenderlos a todos el día de la boda. Tan solo 27 días después de la sesión de fotos Stacia Foley falleció.
Con sus 102 años tuvo una vida feliz y satisfactoria.
En junio, el día de la boda, Tara compartió las fotografías, comenta que todos estaban conmocionados y un poco incrédulos. Para esta joven novia, las imágenes y los momentos compartidos con su abuela en la sesión de fotos fueron un regalo que ella le dejó antes de morir.
Las lágrimas fueron protagonistas pero todos recordaron de la mejor manera a la persona que les dio amor infinito por tanto tiempo. Fue un momento inolvidable.
Ser feliz y hacer felices a los demás es don del que pocos disfrutan, comparte esta maravillosa historia de amor.