Aunque el coronavirus sigue cobrando la vida de centenares de personas en el mundo, el número de pacientes capaces de vencer la enfermedad va en aumento. En Reino Unido un bebé se ha convertido en la persona más joven en ganar la batalla contra el virus mortal y su familia y el mundo celebra su regreso a casa.
Se trata del pequeño Charlie Little, quien nació prematuro a las 32 se manas de gestación y contrajo el COVID-19.
Charlie pesó sólo 2 kilogramos al nacer, el pasado mes de marzo y desde entonces había pasado por dos hospitales diferentes en los cuales los médicos lucharon por salvarle la vida.
El niño nació en el University College Hospital de Londres, después de que a su madre se le practicara una cesárea de emergencia. Posteriormente, fue trasladado al Hospital North Middlesex en Edmonton, al norte de Londres, y dado de alta tras permanecer dos semanas en la unidad de cuidados neonatales.
Aparentemente todo marchaba bien con el bebé prematuro pero estando en casa su salud se quebrantó. Aunque no mostraba síntomas de COVID-19, los padres decidieron llamar a los paramédicos y el pequeño fue llevado al Hospital Harlow en Essex.
Su condición se deterioró repentinamente, Charlie dejó de respirar y debió ser reanimado.
Una prueba positiva a COVID-19 motivó su traslado de emergencia al Great Ormond Street en Londres.
“Su ritmo cardíaco simplemente bajó y tuvieron que reanimarlo. Era una agonía no saber si iba a sobrevivir. Mi esposo y yo estábamos aterrorizados de que lo perdiéramos, pero no había nada que pudiéramos hacer. Los médicos nos dijeron que lo evaluaban hora por hora”, expresó Ellyse Jerome, madre de Charlie.
Por fortuna, el pequeño superó lo peor con ayuda de un tratamiento experimental que el personal de salud está utilizando en diferentes países para superar el COVID-19. Se trata del Remdesivir, el mismo tratamiento que desde años anteriores se ha utilizado contra el ébola.
Aunque el niño ya se ha recuperado y está en casa Ellyse Jerome, de Waltham Cross, Hertfordshire, y su esposo Charlie Little Sr, han relatado parte de la pesadilla que les tocó vivir durante estos meses de lucha al lado de su pequeño “bebé milagro”.
A la pareja se le había advertido que su hijo no superaría la enfermedad pero este pequeño demostró tener más ganas de vivir y fuerza de lo que los propios médicos pensaron.
«Parece que ha estado en la más dura batalla y estamos muy agradecidos de que haya luchado para sobrevivir. Él es nuestro milagro«, dijo la madre de 21 años.
Durante las casi 3 semanas que Charlie estuvo en el Great Ormond Street, no se le permitió a Ellyse verlo. El niño estaba en una sala de aislamiento y como la madre es diabética los médicos tenían miedo de que fuese más propensa a infectarse con coronavirus.
La primera vez que pudo acercarse, debió utilizar un equipo completo de protección individual.
Finalmente, el pequeño Charlie regresó a casa el pasado 28 de abril, en medio de un ambiente de júbilo de parte del personal médico y los corazones alegres de sus padres.
“No puedo decirte lo felices que estábamos. Estamos muy agradecidos de tenerlo en casa con nosotros. Es muy agradable poder abrazarlo y abrazarlo. Verlo acostado en una cuna en el hospital con una máscara en la cara era insoportable”, dijo Ellyse.
Esta familia está feliz de que el pequeño haya regresado a casa y siente gran alivio por haber autorizado el uso del medicamento experimental en él, pues para ellos el Remdesivir le salvó la vida. Este tratamiento comenzó a utilizarse en los Estados Unidos pero ya está siendo ampliamente aplicado en diversas partes del mundo.
Sin duda, fue una terrible pesadilla para estos padres pero ha tenido un final feliz, nos alegra saber que el pequeño está sano y en casa. No te vayas sin compartir esta noticia y envía tu apoyo y bendiciones a Charlie y a sus papitos.