Los bebés Jiang Jingzhi y Jiang Zhihui nacieron prematuramente en Yulin, China. Ellos son gemelos y padecen de hidrocefalia, la enfermedad en el cerebro que hace que se forme un fluido sobrante en el cráneo de una persona.
Una vez que los médicos de los hospitales en la localidad declararon que no había nada que pudiesen hacer, la madre los dejó solos y abandonados. Por fortuna su padre se manifestó y decidió que los cuidaría sin importar lo difícil que sea. Ahora ellos son conocidos y hay muchas personas alrededor del mundo que están colaborando con fondos para las operaciones que necesitan.
Este par de gemelos vive en peligro constante por la condición que padecen desde que nacieron, sus cabezas miden dos veces lo que deberían medir en un bebé promedio.
Como si no fuera poco con el sufrimiento físico que atraviesan, la madre los dejó con el argumento de que no soportaba el estrés que la enfermedad de los bebés le producía. Jiang Laicai, el papá, está determinado a seguir adelante con ellos a pesar de las adversidades.
Ellos nacieron prematuros, con 33 semanas, en junio de 2015. Viven en Yulin, al sur de China, en la Provincia Guangxi. Fueron varias las enfermedades que les diagnosticaron al nacer; meningitis purulenta, sepsis neonatal, entre otras.
El padre fue quien contó la historia. La hidrocefalia se las diagnosticaron poco después, sus cabezas continuaban creciendo y la familia estaba nerviosa y alarmada.
Para tratar esa enfermedad, los padres deJiang Jingzhi y Jiang Zhihui gastaron alrededor de 9.000 euros en tan solo dos semanas. Era demasiado dinero para esa pobre familia.
Tuvieron que llevarlos a casa en septiembre del año 2015 porque no podían seguir costeando los gastos médicos que necesitaban los bebés. En su pequeño apartamento alquilado de Yulin, Jiang y su esposa se encargarlo de cuidarlos lo mejor que podían… Pero el cuidado intensivo no era suficiente, ellos necesitaban de los médicos. Por eso su salud no tardó en deteriorarse.
El padre contó que trató de llevarlos a otros hospitales de Yulin, pero los doctores dijeron que no podían tratar a los bebés e inclusive le sugirieron a Jiang que se diera por vencido, que abandonara la esperanza… Mientras las cabezas de los bebés continuaban creciendo, la madre no soportaba más el estrés en el que su vida se había convertido. Así fue como decidió dejar a los gemelos y a su esposo y regresó a vivir con su madre.
«No quiero culparla», dijo Jiang. «Pero yo no voy a darme por vencido. Encontraré la manera de que mis bebés reciban tratamiento«. Él es empleado en una construcción y está haciendo todos los trabajos que encuentre para velar por la salud de su familia.
Después de que su esposa se fue, le preguntó a sus padres y a su hermana si podía mudarse con ellos para que tomaran turnos en el cuidado de los bebés.
Jiang también se encargó de contactar a un hospital en Shanghai y ellos accedieron en darles el tratamiento a los gemelos. Sin embargo, esas operaciones tienen un costo de aproximadamente 89.000 euros, que obviamente él no puede pagar.
La historia de Jingzhi y Zhihui llegó hasta un grupo de voluntarios de la localidad y ellos ayudaron a la familia a hacer una página para recaudar fondos. Hasta ahora, han recibido aproximadamente 42.000 euros, esa es la mitad de lo que necesitan.
El padre de los bebés contó que con la ayuda de esas donaciones, podrá finalmente llevar a sus hijos a Shanghai para que empiecen el tratamiento intensivo. Aseguró tener confianza en que encontrará la forma de seguir cubriendo los gastos, sin importar las adversidades que se le presenten en el camino.
En este momento ellos necesitan más donaciones, pero confiamos en que pronto alcanzarán la meta, miles de personas se han solidarizado con su caso y están dispuestas a ayudarlos.
Comparte esta información con todos tus conocidos, los bebés merecen una oportunidad de seguir recibiendo tratamiento médico y nosotros podemos ayudar.