Marios Giannoakou es un atleta de Grecia que ha logrado hacer realidad el sueño de quien hace un par de meses eran tan sólo una desconocida para él. Eleftheria Tosiou es una una joven de 22años que estudia Biología y que siempre ha querido observar su país desde la montaña más alta.
Esto parecía algo impensable debido a que Eleftheria nació con un delicado problema en sus piernas y sufre una discapacidad que no le permite caminar con normalidad. Sin embargo, parece que estaba destinada a conocer a Marios.
El joven ha subido a la cima del monte Olimpo 50 veces pero en cuanto conoció a Eleftheria decidió que la número 51 sería la más especial de todas. Se trata de un trayecto bastante exigente pero Marios se armó de fuerzas y entrenó día y noche para lograr subir a la montaña con Eleftheria a sus espaldas.
Prepararon una mochila de manera especial para que ella pudiera ir cómodamente y disfrutar de la vista mientras Marios realizaba la excursión.
“Todas las medallas, premios y distinciones que he recibido parecen insignificantes cuando los comparas con la meta de subir al monte Olimpo para ayudar a Eleftheria cumplir su sueño”, dijo Marios.
Cuando llegó el día, Marios emprendió el camino acompañado de un equipo de 8 personas más. Tardaron más de 10 horas en escalar y llegaron a un refugio que se encontraba a 2.400 metros.
Allí pasaron la noche y luego reemprendieron el camino a primera hora hasta alcanzar la cima de casi 3 mil metros de altura. Su maravilloso logro se ha convertido en una inspiración para muchos y no tardó en volverse completamente viral en las redes.
El Primer Ministro, Kyriakos Mitsotakis los felicitó a través de una videollamada mientras realizaban el camino de regreso. Durante años, Eleftheria pensó que su sueño de llegar hasta la cima del Monte Olimpo era algo completamente imposible.
“Fue una idea fantástica. Estoy muy feliz de que lograran algo tan maravilloso”, los felicitó el Primer Ministro.
Por suerte, gracias a la experiencia y a la determinación de Marios, logró disfrutar de la maravillosa vista con la que tanto había soñado.
“No hay nada más real que los sueños”, dijo Marios.
No hay dudas de que esta bonita excursión es una prueba de que jamás debemos dejar de perseguir nuestros sueños, por más locos que parezcan. Marios y Elefhteria nos han recordado que con un poco de ayuda, podemos llegar hasta la montaña más alta.
No te vayas sin compartir esta inspiradora historia para celebrar que todavía hay personas en el mundo dispuestos a ayudar a los demás.