Jonathan Rowe ha pasado la mayor parte de su vida luchando contra una terrible forma de eczema. Se trata de una enfermedad cutánea que produce una serie de sarpullidos a lo largo del cuerpo.
En su caso, probó miles de medicamentos y jamás había imaginado que el verdadero problema lo estaban causando las cremas basadas en esteroides que tanto le recomendaban los especialistas.
Jonathan vive en la ciudad de Londres.
Todo comenzó cuando Jonathan tuvo una pequeña irritación en la piel. Para el tratamiento le mandaron a utilizar una crema de esteroides y por unos días parecía que todo se había solucionado.
Sin embargo, un par de semanas después el eczema regresó y esta vez de manera más notoria.
Jonathan tuvo los primeros síntomas a los 18 años de edad.
Desde entonces, Jonathan ha tenido que visitar a su médico una vez al mes pero nunca lograron dar con la solución. Antes de darse cuenta tenía toda su piel completamente irritada y esto comenzaba a afectar profundamente su vida personal.
También lo intentaron medicar con un inmunosupresor oral que se suele usar para los pacientes que acaban de recibir un trasplante.
“A los 24 años mi piel estaba fuera de control”.
Esto le producía fuertes quemaduras durante las primeras 12 horas y luego la piel afectada se aliviaría pero por un tiempo muy corto. Una vez que descansaba un poco de las medicinas el problema volvía y cada vez de manera más agresiva.
“Me di cuenta de que usar las cremas no era una solución a largo plazo. Había que hacer algo más. Temía que muchas de esas medicinas tenían un alto riesgo de producir cáncer”.
Decidió investigar un poco por su cuenta y leyó sobre la Abstinencia Tópica de Esteroides. Se trataba de un círculo vicioso en el que el cuerpo se volvía completamente adicto a estos medicamentos.
Lo habló con sus médicos pero todos dijeron que esto era completamente falso. Sin embargo, se encontraba tan desesperado que decidió probar por su propia cuenta un tratamiento conocido como Terapia sin Humedad.
“No tomo más de un litro de agua al día. No uso cremas. Limito las duchas. Cero agua después de las 7:00 pm. Trato de consumir más proteínas. Todo consiste en ayudar a secar completamente tu propia piel”.
Después de un par de meses los resultados han sido impactantes. Por primera vez años, Jonathan ha logrado recuperar una piel completamente libre de eczema y lo mejor de todo es que ya no debe someterse a los fuertes tratamiento con esteroides que tanto comprometían su salud.
¿Qué opinas de la drástica mejora de Jonathan? No dudes en compartir su historia que podría ayudar a tantas otras personas sufriendo de eczema.