Mucho se ha escuchado hablar sobre comportamientos abusivos de algunos maestros que afectan a sus alumnos, especialmente cuando se trata de niños, siendo estos los más vulnerables.
Sin embargo, en esta historia pasó justamente lo contrario. Un docente fue víctima de falsas acusaciones que hicieron en su contra algunos de sus alumnos con el único propósito de que fuera despedido del centro de estudio.
Este maestro que no quiso ser fotografiado, declaró que las mentiras de estos jóvenes estudiantes dañaron su intachable desempeño, mancharon su reputación y arruinaron su vida.
Los alumnos se prestaron para acusarlo por asalto indecente a tres niñas de 11 años en una escuela en Auckland, Nueva Zelanda.
Los niños de la escuela primaria admitieron que mintieron sobre los señalamientos que hicieron sobre el maestro al decir que había abusado sexualmente de ellos para que lo despidieran.
Afirmaron que el maestro había acariciado el cabello de manera indecente a una de las supuestas víctimas, a la otra le había pasado la mano por pecho y a la tercera le había agarrado los senos.
Sin embargo, cuando el caso llegó a juicio, uno de los alumnos admitió frente a las autoridades haber mentido cuando dijo que vio al maestro tocar inapropiadamente a otra niña, pero ella sostuvo que el maestro, quien no puede ser nombrado por razones legales, sí la había tocado.
Más tarde reveló que detrás de las acusaciones había un plan para que la directiva del centro educativo despidiera al maestro.
Me uní porque mis amigos estaban involucrados y yo quería apoyarlos porque realmente no quería soportar ninguna de esas cosas».
En menos de una hora de deliberación, el tribunal encontró al maestro inocente de los siete cargos que le fueron imputados.
Durante el mes de marzo del año pasado, se presentaron diferencias en el aula entre los estudiantes y el profesor. En la corte su abogado dijo que tras el incidente los niños planificaron hacer algo para que fuese despedido de su trabajo.
Este profesional de la educación expresó que no le desea esta experiencia a ninguno de sus colegas. Esta triste situación no sólo afectó considerablemente su vida, sino la de sus familiares y seres queridos.
Cuando se anunció el veredicto, quedé aliviado y enfadado porque mis padres, familiares y amigos tuvieron que pasar por esta lamentable situación”.
Este hombre mostró su agradecimiento por todo el apoyo que recibió de quienes confiaron en él. Describió toda esta lamentable experiencia como el «año del infierno», y añadió que nunca más volvería a enseñar.
Sólo con el apoyo de mis colegas, amigos y familiares pude continuar con la apariencia de una vida normal».
Es una historia lamentable, estamos viviendo en un mundo donde pareciera que la sed de venganza busca saciarse con actos que definitivamente tienen consecuencias dañinas.
Los representantes deben trabajar en alianza con los docentes y de esta manera percibir situaciones irregulares y evitar incidentes que lamentar. No dejes de compartir esta historia.