A la mayoría de las personas les aterra estar frente a la posibilidad de una cirugía, aunque el equipo médico sea conocido los riesgos siempre están presentes.
Sutton Dryfhout,es una joven de 21 años que vivió una experiencia muy traumática cuando en el 2017 acudió a un centro especializado para que le quitaran un quiste de su ojo izquierdo.
Durante la consulta, el oftalmólogo Benjamin Ticho, de Chicago Ridge, convenció a Sutton de encargarse de su cirugía por su aparente conocimiento, profesionalismo y ética.
Sutton, quien tenía para ese momento 19 años, inicialmente pensó que iba a someterse a una operación breve y de rutina por lo que firmó el formulario de consentimiento.
Aunque el doctor había marcado su ojo izquierdo antes de colocar la anestesia, Sutton afirma que el doctor Benjamin realizó un procedimiento quirúrgico en el ojo equivocado y después de darse cuenta operó el ojo izquierdo, pero sin anestesia.
La joven estaba confundida cuando se despertó de la cirugía para corregir su ojo izquierdo y remover un quiste, y extrañada de sentir dolor en el ojo derecho le preguntó a una enfermera por qué le dolía el otro ojo.
Increíblemente el doctor no se dio cuenta de su error y estaba operando a otro paciente cuando una enfermera cuestionó por qué la paciente sangraba por el ojo derecho si se suponía que había intervenido el ojo izquierdo.
Después de que el doctor terminó la cirugía que estaba realizando se acercó a la joven y usó instrumentos quirúrgicos no estériles del otro paciente para realizar la cirugía correctiva del ojo que debía ser operado. Esta vez, sin anestesia mientras una enfermera la sujetaba para evitar que se moviera.
«Después me dijo que mirara hacia la izquierda, y con una aguja atada a una jeringa me inyectó el ojo y sacó unas tijeras quirúrgicas. Le gritaba que se detuviera, pero no se detuvo”.
Sutton acusó a doctor Benjamin y al Centro de Especialistas en los Ojos por negligencia, agresión médica e imposición intencional de angustia emocional.
Según los informes, la paciente Sutton le gritó al doctor que se detuviera, mientras que él le gritó a sus enfermeras que le llevaran medicamentos para el dolor. Incluso Sutton podía sentir una quemadura por el uso de una pluma de cauterización en su ojo.
“Le ordenó a la enfermera que mantuviera mi cabeza inmóvil y mi ojo izquierdo abierto. No se utilizaron guantes estériles ni instrumentos adecuados para llevar a cabo ese procedimiento”.
La joven afirma que todavía tiene un quiste, no está segura de que sea el mismo que no fue removido o es uno nuevo.
“Ahora tengo doble visión y dolores de cabeza muy fuertes, lo que afecta mi vida y mi trabajo. ¿Qué pasaría si este doctor le hace esto a un niño pequeño que no sabe hablar por sí mismo? Es por eso por lo que estoy publicando, no quiero que esto le suceda a nadie más«.
Valerie Leopold abogada de Sutton manifestó su consternación ante esta negligencia médica.
“Nunca he visto nada peor que esto en términos de una operación. Equivocarse de órgano y operar al paciente sin anestesia. No había necesidad de eso. No era una emergencia”.
El doctor no ha declarado a los medios sobre las acusaciones y comentarios que se han emitido sobre él en las redes sociales.
Sin lugar a duda, este doctor no debe ejercer la medicina. Se debe evitar que otro paciente sea víctima de su negligencia. Comparte esta historia, esperamos que finalmente Sutton pueda recuperarse y superar esta terrible experiencia.