Después de más de 25 años de matrimonio, Sylvester Stallone y Jennifer Flavin estarían preparándose para un divorcio y parece que el dinero y algunos secretos tienen que ver con la ruptura.
Con tres hijas en común, Sylvestre y Jennifer parecían ser una pareja que duraría toda la vida.
Flavin, de 54 años, conoció al actor en 1988 durante una recepción en un restaurante de Beverly Hills (California). Después de casi una década de ese primer encuentro, decidieron formalizar su relación y casarse en 1997.
Fruto de esta relación nacieron: Sophia, de 25 años; Sistine, de 24 años; y Scarlet, de 20.
¿Qué pasó para que la pareja que se veía tan sólida decidiera dar ese paso?
Según People, Jennifer interpuso la demanda de divorcio ante una corte el pasado viernes. Sylvester no estaría precisamente al tanto de la situación, pero fue ella quien decidió sorprenderlo al dar el paso tan radical.
Sobre la causa son muchos los rumores que han surgido estos días. Aunque hasta el momento no parece haber ocurrido ninguna infidelidad, sino que se trata de malentendidos personales.
A sus 76 años, Sylvester ha logrado amasar una gran fortuna y al parecer el actor habría detenido el movimiento de algunos activos que son bienes y propiedades adquiridas durante el matrimonio. Una decisión que el protagonista de Rocky habría tomado sin conversarlo con su esposa.
La venta de una mansión a la cantante Adele, parece haber detonado el conflicto.
A solo tres meses de haber celebrado una reunión familiar por sus bodas de plata, Jennifer habría decidido interponer una petición de «disolución del matrimonio» ante un tribunal del condado de Palm Beach (Florida).
Tras la demanda, Jennifer no tardó en romper el silencio en sus redes sociales:
“Siento gran tristeza de anunciar que después de 25 años de matrimonio he pedido el divorcio de mi esposo, Sylvester Stallone. Aunque no seguiremos casados, siempre atesoraré los más de 30 años que relación que hemos compartido, y sé que los dos estamos comprometidos con nuestras hermosas hijas. Pido privacidad para nuestra familia mientras avanzamos de forma amistosa”.
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La aún esposa de Sylvester también pidió respeto para ella y sus hijas a quienes llamó como “sus prioridades” y de forma especial en este momento.
Algunos medios habrían especulado que la decisión de divorcio surgió no por dinero, sino por un problema por una de las mascotas de la familia. Sin embargo, Sylvester rompió el silencio y aclaró que su matrimonio no se rompía por un asunto tan trivial.
Sin embargo, hay que resaltar que el actor cubrió el tatuaje que tenía en su brazo con el rostro de su esposa, por una imagen del perro Rottweiler.
“Nuestra relación no ha acabado por una cuestión tan trivial. Siento el mayor de los respetos por Jennifer. Siempre la querré, es una mujer increíble, el mejor ser humano que jamás he conocido», dijo el actor al medio TMZ.
Sobre si sabía o no la posibilidad del divorcio, Sylvester no quiso responder. Sin embargo, el medio Page Six, filtró información en la que asegura que el actor habría quedado en shock al momento de enterarse de la decisión de Jennifer.
Al parecer, todo ocurrió mientras Sylvester se encontraba en las grabaciones de una serie en Oklahoma
Aunque los divorcios no son nada raros en el medio artístico ni en la vida ordinaria, a los fanáticos les ha entristecido mucho la noticia.
Jennifer quedó flechada del actor cuando tenía 18 años y, pese a la gran diferencia de edad entre ellos, lograron consolidar una de las familias más emblemáticas de Hollywood.
Ahora queda ver cómo se resuelve el asunto, si Sylvester logra recuperar su matrimonio o si la pareja se separa en buenos términos. Solo esperamos que la situación sea lo más tranquila y respetuosa tanto para ellos como para sus hijas.
El final de las historias de amor son de las más tristes del mundo del espectáculo, así que le enviamos las mejores vibras a estos artistas.