El reciente accidente aéreo del vuelo 1380 de Southwest Airlines, que viajaba desde Nueva York a Dallas, a bordo del Boeing 737-700, arrojó como resultado la muerte de la pasajera Jennifer Riordan.
La ejecutiva de Well Fargo perdió la vida tras ser succionada hacia el exterior de una ventana que se quebró como fruto del estallido del motor izquierdo, rompiendo además una de las alas y el fusilaje del avión, a 9.000 metros de altura.
El trágico incidente sucedió el pasado martes, y, aunque destacó la lamentable la pérdida de una pasajera, ampliamente conocida en su ciudad por sus esfuerzos filantrópicos y dejar un rastro de bien en el mundo, muchos otros han aplaudido la valiente proeza de la capitana al mando de la aeronave, Tammie Jo Shults, de 56 años, la verdadera heroína de esta historia.
En el momento del incidente todo parecía marchar mal, máscaras de oxígeno se desprendieron para que los pasajeros las utilizaran mientras la capitana trataba de salvar la angustiante situación en la que la aeronave descendía en picada como fruto del percance, sufriendo la cabina una súbita descompresión y una inclinación de más de 40 grados hacia la izquierda.
Durante 22 minutos, el avión vibró violentamente y muchos pasajeros se dedicaron a capturar y a compartir imágenes y vídeos de los que pudieron haber sido sus últimos momentos, de no haber sido por la valentía y la excelente maniobra de Shults.
Publiée par Marty Martinez sur mardi 17 avril 2018
Pero la ex combatiente de la armada estadounidense reaccionó con impresionante calma y tomó control de la situación.
El diálogo mantenido con la Torrre de Control mientras controlaba el incidente revela el increíble temple de acero, que muchos han elogiado:
TORRE DE CONTROL: ¿Southwest, 1380, está descendiendo ahora mismo?
SHULTS: Sí, señor, estamos descendiendo con un solo motor, hay un incendio. ¿Podría hacer que los equipos médicos vayan a la pista también? Tenemos pasajeros heridos.
TORRE DE CONTROL: Pasajeros heridos, ok. ¿Y su avión está físicamente en llamas?
SHULTS:No, no está en llamas, pero hemos perdido parte del avión. Dicen que hay un agujero y que alguien salió despedido.
TORRE DE CONTROL: Perdone, ¿¿¿dijo que hay un agujero y que alguien salió despedido???
Es así como esta mujer de acero controló la situación, fue una de las primeras combatientes en volar los terribles y supersónicos F/A 18 Hornet, cuando aún no se les permitía a las mujeres ir al campo de batalla.
Por tal motivo, se vio obligada a renunciar; sin embargo, siempre fue reconocida como instructora de vuelo y capitana de todo tipo de aeronaves militares.
Su paso por el ejército fue recogido en el libro Madres de vuelo militar, de Linda Maloney.
Madre de dos hijos y casada con otro antiguo piloto de combate, se dedicó a la aviación civil, a comandar las tranquilas aeronaves de la compañía Southwest Airlines. Hasta que el martes, tuvo que poner a fuego todo su talento y dotes de estratega militar.
Manteniendo siempre la calma, logró estabilizar la nave. Fue un escenario para poner los pelos de punta a cualquiera, pero ella logró con éxito el aterrizaje de emergencia en Filadelfia.
Mientras ella, con una implacable serenidad comunicaba que había «perdido una parte del avión» y que al parecer «alguien había salido despedido», otros rezaban al Cielo para que todo terminara bien.
No contenta con haber salvado la vida del total de 149 pasajeros, entre tripulantes y viajeros, menos una, acudió inmediatamente a cada uno de ellos para cerciorarse de su estado, preguntarles cómo se encontraban y se fundieron en un cálido abrazo.
Con 30 años de experiencia en vuelos comerciales, los pasajeros con justa razón la llaman «su heroína».
“Tuvo nervios de acero. Fue maravillosa, la aplaudo. Eres una verdadera heroína. Gracias por tu valentía y guía en una situación tan traumática”, dijo el pasajero Alfred Tumlinson.
Inspectores de la FAA determinaron que una de las palas del ventilador izquierdo se quebró por desgaste, hallaron que tenía fracturas microscópicas, lo que produjo que estallara en pleno vuelo.
Ya se han dado órdenes para que todos los Boeing 737, que son alrededor de 7.000 en todo el mundo, sean sometidos a revisiones técnicas profundas y especializadas.
Y las investigaciones se centrarán en si existe un problema de manufactura en los ventiladores de los motores de este modelo de aviones, o si en este caso fue una falla de inspección. En concreto, este avión tenía 18 años de uso, pero el motor que estalló había sido reconstruído en 2012.
Sin duda, una mujer que merece todos los aplausos. Lamentamos la muerte de Jennifer Rordan; sin embargo, fue una tragedia con suerte, que pudo ser mucho peor. Todo gracias a la valentía de una mujer que exactamente sabía lo que hacía.
Comparte la impresionante actuación de esta heroica mujer que se ganó la admiración de todos.