Dominar las mañanas es una arte que pocas personas han dominado, cada mañana al sonar el despertador, el cuerpo se somete a una lucha interna entre salir de la cama o no. Para muchos esto es agotador y les puede predisponer a tener una mala mañana. Teniendo esto en mente un grupo de chicos fundaron Succes Fuel (Combustible para el Éxito) en Kickstarter.
Ellos son Ariel Banayan, Amir Atighehchi, y Mikey Ahdoo, y han logrado dominar sus mañanas y vidas por medio de los buenos hábitos. Pero eso no es todo, también se han dedicado a horas de investigación al respecto y a curar miles de páginas de contenido con el propósito de ayudar a los demás a lograr lo mismo.
Controlar tus mañanas como un experto es lo que te dará una gran ventaja para alcanzar tus metas en la vida.
Su último proyecto The sidekick Journal – Master your Mornings (La agenda para las mañanas) es un diario que ayuda a planificar y maximizar el tiempo, eliminando las ganas de estrellar tu despertador contra la pared. 😉 Por medio de esta herramienta puedes rastrear y medir tu progreso de manera sencilla, con contenidos y consejos de expertos que te mantendrán interesado y te ayudarán a lograr tu meta.
Este podría ser tu mejor amigo para lograr el difícil reto de alejarse de la cama y enfrentar un nuevo día.
5 pasos que te ayudarán a madrugar
Aquí te adelantamos algunos de los consejos compartidos por los chicos de «Domina tus mañanas» en el diario y que te pueden servir para empezar a tomar las riendas de tus días.
Paso 1: Encuentra tus razones.
La primera parte del proceso es la parte emocional de por qué nos cuesta levantarnos, se trata de volver a estar emocionado por levantarse cada mañana, por los cambios que tenemos la oportunidad de hacer en nuestras vida, las metas que podemos cumplir o las ideas que podamos desarrollar.
Tener presente las razones por las que hacemos las cosas, es uno de los mejores impulsos para realizarlas.
Paso 2: Prepárate para lo que viene.
Eliminar las decisiones temprano en la mañana es crucial. Levantarse a sobrecargar la mente que viene de un proceso de descanso causa embotamiento y muchas cosas pueden pasarse por alto, tomar más tiempo o complicarse más de lo necesario. Por eso el diario trae una parte en que planificas tu mañana en la noche anterior, el proceso de escribir ayuda a mantener el enfoque.
Es más fácil salir de la cama si dejaste todo está listo la noche anterior para solo desperezarte y arrancar el día.
Paso 3: Establece hábitos saludables.
El trasnochar no es amigo del madrugar, un adulto debe dormir entre 6 a 9 horas diarias. Tener una hora habitual de ir a la cama hará que el cuerpo tenga una hora habitual de levantarse de manera más sencilla y con más energía.
No se trata solo de dormir a cualquier hora y donde caigas, también incluye el proceso de irse a la cama a descansar.
Paso 4: Sigue tus propósitos.
Darle los buenos días al sol se vuelve más sencillo si además de la rutina cotidiana tenemos una razón especial, para levantarnos. Planifica en la mañana hacer una e actividad que te emocione como ir a trotar, salir al Parque cercano, hacer yoga, meditación o tomar una clase de idiomas, lo que sea que te permita iniciar el día con alegría.
Una actividad así sea de poco tiempo que nos agrade y motive para empezar el día con un propósito y que haga la rutina más llevadera.
Paso 5: Motivación, motivación, motivación…
Una vez que empezaste es fundamental mantenerse motivado. Lo más difícil de realizar un cambio y mantenerlo es el compromiso, la manera de mantenerse comprometido es mantenerse motivado con el proceso. Existe una creencia de que el humano tarda entre 21 a 30 días en adquirir un nuevo hábito, pero las nuevas investigaciones científicas demuestran que tal vez se necesita un poco más. Los resultados de los estudios más recientes dicen que para que el hábito se vuelva completamente automático se requieren hasta 60 días. Mantenerse firme el primer mes es la parte más difícil e importante.
El tiempo es tu mejor aliado, es hora de que lo veas como un amigo que juega a tu favor.
Comparte con tus amigos a los que las cobijas se les pegan en las mañanas y no los dejan salir de la cama. 😉