«Te juré que te salvaría del c4ncer y te fallé. Te prometí que traería a tu hija al mundo y aquí la tengo entre mis brazos», así empieza la emotiva carta de Ana Obregón a su hijo Aless.
Ana Obregón sigue siendo el foco atención tras confirmar que la niña que nació por gestación subrogada, además de ser su hija adoptiva legalmente, es su nieta. Esto después de acudir a una donante de óvulos y usar el esperma congelado de su hijo fallecido, Aless Lequio. Tal como lo expresó explícitamente una semana antes de morir.
La pequeña Ana Sandra Lequio Obregón vino como un rayo de luz en medio de las tinieblas para devolverle a Ana las ganas de vivir. «He vuelto. He resucitado. He vuelto a nacer. Yo me morí el 13 de mayo de 2020 y he vuelto a nacer el 20 de marzo de 2023, tal cual”, dijo la presentadora en la entrevista más esperada para la revista ¡Hola!
El proceso de gestación subrogada elegido por la actriz ha sido bastante criticado por muchos de los que no apoyan los «vientres de alquiler», viendo a esas mujeres como simples víctimas. Otros la señalaron por su avanzada edad para asumir la maternidad.
Sin embargo, en sus recientes declaraciones queda claro que sus verdaderas razones para hacer algo así eran mucho más trascendentes, y tenía que ver básicamente con el último deseo de Aless. Algo que solo una madre que ha enterrado un hijo puede entender.
“Nadie en el mundo puede poner en duda que cuando una madre entierra a su hijo tiene que cumplir su última voluntad. Si hay opiniones en contra, yo no aguanto ninguna, ni voy a admitir ninguna”, sentenció Ana.
Hace pocas horas, a través de una publicación en sus redes sociales, Ana ha difundido una emocionante dedicatoria para Aless, que conmueve hasta las lágrimas.
Ana Obregón acude a las redes sociales para pedirle perdón a su hijo Aless: «Te juré que te salvaría y te fallé»
Ver esta publicación en Instagram
Lo primero que hizo fue subir una imagen a sus stories, en la que se podía ver un precioso amanecer, y escribió: »Volvió a amanecer en mi vida con la V de victoria en el cielo y en la tierra».
Después, junto a la ya tan difundida foto en la que presentó orgullosa a su bebé Anita, abrió su corazón de par en par para sincerarse con su difunto hijo:
«Cuando la abrazo siento una emoción indescriptible, porque es como si volviera abrazarte otra vez. Te juro que la cuidaré con el amor infinito que tengo para dar y tú desde el cielo me ayudarás», escribió la madre de Aless Lequio.
También anunció que el libro que comenzó a escribir su hijo «El Chico de las Musarañas» estará a la venta el próximo 19 de abril, y todo el beneficio irá destinado a su fundación para la investigación del c4ncer.
«Eres el amor de mi vida en el cielo y tu hija el amor de mi vida en la tierra. Te quiero a morir. Mamá», concluyó la presentadora.
En relación a todo su proceso de duelo, la posterior lucha para conseguir tener a Ana Sandra en sus brazos, y ahora la ola de críticas a la que se enfrenta, declaró: “Su papá (Aless) ya quería que estuviera aquí conmigo y que cambiara mis lágrimas de tristeza y de horror por estas lágrimas de alegría”.
Y es que, ciertamente Ana ha estado inmersa en el dolor y la profunda tristeza desde hace cinco años. No solo por la larga enfermedad de su hijo y su partida con tan solo 27 años, sino después con la muerte de sus padres. En ese sentido, la actriz perdió todo lo que la sostenía.
Al respecto, dijo en la entrevista:
“En estos últimos veranos no he sido capaz ni de bañarme en el mar. Me sentía culpable de disfrutar de algo y ahora, en cambio, no me siento culpable».
Ahora su vida entera gira en torno a pañales, biberones, decoración rosa, y olor a colonia de bebé. Su mundo antes era vacío, sin ganas de vivir, y ahora se basa en contemplarla. Reconoce además que es una «niña muy buena, dormilona y tranquila».
«He luchado a través del océano, con uñas y dientes, por tener un poquito de mi hijo, de Aless, aquí y poder decirle algún día a mi niña, con todo el orgullo y gritarlo al mundo entero, que es la hija de un héroe. Que es la niña más deseada del mundo, porque la han deseado desde la tierra y desde el cielo».
«Mira, tu papá te deseó y desgraciadamente no está aquí. Está en el cielo. Te deseó tanto y aquí estás, mi vida’», concluye Ana en la entrevista.
Palabras por demás emotivas que solo merecen empatía y apertura. Seguramente Aless desde el cielo protege, vela y acaricia a su preciosa bebé Anita.