El protocolo que obliga a los pacientes de coronavirus a mantenerse aislados para prevenir los contagios hace que su estadía en el hospital donde permanecen ingresados sea más complicada.
Apenas pueden ver el rostro del personal sanitario que usa equipos de protección individual y no pueden recibir visitas.
Incluso aquellos que han sufrido complicaciones graves se han visto obligados a partir solos, sin poder despedirse de sus seres queridos y sin que nadie pueda tomar su mano cuando suspiran por última vez.
Ante la devastadora situación, algunos profesionales de la salud han tenido la iniciativa de usar dispositivos para que a través de vídeo llamadas los pacientes puedan tener contacto con su familia.
Tal como lo hicieron las enfermeras que atendían a Fidel, un hombre ingresado en el hospital por coronavirus.
“Te quiero, Antonia, te quiero más que a mi vida, mi vida no tiene ninguna importancia, la tuya sí”, le dijo el paciente a su esposa, a quien no ha podido ver desde hace varios días.
Ante la conmoción de las enfermeras, él pronunció esas emotivas palabras para su esposa mientras ellas sujetaban la tableta.