Todas las madres merecen tanto apoyo como sea posible, especialmente los días que siguen al nacimiento.
Tammy Nathan-Belk perdió la vida a los pocos días de haber dado a luz a su cuarto hijo. Todo parecía marchar bien pero cuando se quejó de un fuerte dolor de estómago la enviaron de vuelta a casa asegurándole que no era nada y que debía descansar por la cesárea.
Tammy empezó a mostrar síntomas a los diez días de su cesárea.
Los primeros tres embarazos de Tammy habían transcurrido sin ninguna complicación.
Sin embargo, esta vez los médicos decidieron que lo mejor sería hacer una cesárea de emergencia para que salud del pequeño y de la madre no se viera comprometida. El bebé nació sano y feliz pero tan sólo unos días después, la agotada madre comenzó a presentar extraños síntomas.
“Le dolía el estómago y le administraron analgésicos. Todo sucedió muy rápido. Volvió a casa y minutos después ya estaba agonizando”.
Tania Belk, su madre, estuvo junto a ella en todo momento y no comprende cómo la salud de su hija pudo empeorar tan rápido. El extraño caso de la joven ha creado un gran debate sobre el cuidado que reciben las madres durante y después de las cesáreas.
“No queremos culpar a nadie pero necesitamos respuestas”.
Cuando Tammy volvió a decir que el dolor era demasiado grande, era evidente que las medicinas no estaban haciendo efecto y algo se encontraba realmente mal. Su esposo llamó a una ambulancia pero ella perdió la vida camino al hospital.
Tammy murió con apenas 25 años de edad.
Como es de esperar, la familia todavía no logra comprender qué sucedió. Los especialistas del hospital explicaron que Tammy rechazó los puntos de sutura internos de la cesárea y desarrolló una apendicitis aguda.
Sin embargo, es necesario profundizar en las investigaciones para que ninguna madre tenga que volver a pasar por lo mismo.
Tammy vivía en Auckland, Nueva Zelanda.
Troy Ruka, su pareja, se encuentra trabajando arduamente para poder cuidar a sus cuatro hijos. Todos son menores de 10 años y requieren de mucha atención. Él se esfuerza para poder equilibrar las horas entre la oficina y el tiempo con su familia; especialmente ahora que todos se encuentran tan afectados por la partida de su madre.
“Ha sido demasiado difícil para nosotros. Perdimos a nuestro rayo de sol. Nos hace falta en casa”.
Lamentamos la partida de esta amorosa madre y esperamos que su caso sirva para crear conciencia sobre los cuidados y la atención médica que necesitan las mujeres después de una cesárea.
No dudes en compartir esta nota para apoyar a la familia de Tammy y exigir las respuestas que tanto hacen falta sobre su caso.