Hay muchas formas de maldad en el mundo, muchas formas de hacer daño y lamentablemente mucha gente que por estar confundida o por no tener una escala de valores concretos hacen de una situación mala algo aún mucho peor.
Ese es el caso de Michelle Carter, la joven que está acusada y encontrada culpable de homicidio culposo por la muerte de su novio de 18 años Conrad Roy III. El joven murió asfixiado el 12 de julio de 2014, en su propia camioneta en un intento de suicidio con horribles y confusas circunstancias.
Michelle Carter fue acusada de hostigamiento y coerción al suicidio luego de que se publicaran los mensajes de textos que intercambió con Conrad Roy previo a su muerte.
Especialmente aquellos mensajes de un mes antes de la tragedia fueron los que inclinaron la balanza para proceder con las acusaciones y llevar a la joven de entonces 17 años a juicio.
Aunque Michelle Carter era menor de edad en el momento de los hechos y fue juzgada por la Corte Juvenil puede recibir sentencias de adulto dados los cargos y la gravedad del caso, que además fue altamente polémico y seguido muy de cerca por los medios, las altas instancias judiciales y la opinión pública.
Lamentablemente se trata de dos chicos que estaban profundamente desequilibrados.
Conrad Roy III estaba profundamente deprimido, era suicida y ya había intentado terminar su vida una vez. Se negó a buscar ayuda, algo que la misma Michelle Carter incluso sugirió.
Los mensajes originalmente tenían un tono muy diferente, algo en lo que la defensa insiste.
Ella le pidió a Roy que fuera un hospital, incluso le propuso que se internara en el mismo hospital donde ella estaba siendo tratada por sus propios problemas emocionales.
Conrad Roy le dijo a su entonces “novia” Michelle Carter que cometería suicidio pues no había ayuda posible para él, a lo que la desequilibrada joven respondió
“A veces quisiera que de verdad lo intentes y falles para que obtengas ayuda real”.
Pero la situación dio un giro inesperado y oscuro cuando el joven convencido de que nada podría ayudarlo comenzó a hablarle más y más de la posibilidad del suicidio. De acuerdo al abogado defensor Joseph cataldo, originalmente Conrad Roy le propuso a Michelle Carter que cometieran el suicidio juntos, en pareja como Romeo y Julieta a lo que ella se negó.
No por esto dejaron de intercambiar mensajes de texto y llamadas para conversar acerca del siniestro tema. Conrad Roy pretendía seguir adelante con el plan, o al menos así lo decía todo el tiempo. Pero ahí fue donde la situación se volvió absolutamente siniestra cuando el chico empezó a mostrar señales de arrepentimiento o falta de voluntad para ejecutar su propio plan de terminar con su vida.
Como si de una horrible retorcida pesadilla se tratara Michelle Carter se convirtió en su “coach” de suicidio.
Ella estuvo todo el tiempo alentandole, presionándolo, obligándolo a decidir una fecha, invitándolo a buscar el método correcto.
El juez está convencido de que las palabras de esta chica llevaron a Conrad Roy al mismo borde del colapso.
Cuando el joven Conrad Roy decía que lo estaba pensando de nuevo por su familia Michelle Carter lo consolaba diciéndole:
“Ellos estarán bien, tienen muchas personas que cuidarán de ellos. Yo cuidaré de ellos. Tu tienes que hacer lo que tienes que hacer. Piensa que luego estarás feliz en el cielo, sino seguirás aquí sufriendo el resto de tu vida”.
Cuando ella sentía que el muchacho se estaba tomando mucho tiempo en decidir o él mismo le manifestaba sus dudas ella le decía:
“Estás dándole muchas vueltas a esto. Los que se van a suicidar no lo piensan, solo lo hacen. Tienes que hacerlo ya”
La mayoría de mensajes intercambiados entre esta joven pareja seguían este sombrío y cruel tono hasta que Conrad Roy concretó sus planes, escogió una fecha y se dispuso a acabar con su vida.
El método escogido por el joven fue el de envenenamiento por monóxido de carbono producido por su propia camioneta. Él se encerró en la camioneta, creó un sistema de retorno desde el escape y colocó una bomba para que el gas llenara la cabina por completo.
La parte más espeluznante de la historia y la razón de la condena de Michelle Carter sucedió ese día, el 12 de julio de 2014.
Cuando Conrad Roy estaba sentado en su camioneta esperando y procurando su propia muerte.
El confundido joven llamó a su “amiga” para pedirle apoyo en esa, la hora más oscura de su vida. La llamada fue develada por las autoridades y el intercambio entre ambos es simplemente perverso.
Michelle Carter insiste, presiona y hostiga a Conrad Roy para que siga adelante con el plan y permanezca sentado en la camioneta atentando contra su propia vida.
En el momento de mayor terror el joven asfixiado se siente morir y no soporta más el ahogamiento por lo que abre la puerta y se sale del vehículo jadeando y anhelante por algunas bocanadas de aire fresco. Es justo allí cuando Michelle Carter, tal como si le hubiera entregado un revólver cargado, le instruye que vuelva a entrar en la camioneta y “termine el de hacerlo, que termine lo que empezó”.
Michelle Carter estuvo al teléfono todo el tiempo, ejerciendo su rol de “Coach de la muerte” y escuchando al muchacho dar sus últimos alientos de vida. Aún después de haber escuchado cómo moría Conrad Roy, ella, Michelle William de 17 años no hizo nada.
No llamó a su familia ni a las autoridades; solo dejó que se quedara allí hasta que su cuerpo sin vida fue encontrado un día después de la tragedia.
Lo que sí hizo esta chica fue conversar con otro de sus amigos a quien le contó todo lo que acababa de presenciar y cómo no hizo nada al respecto más que alentar al joven Conrad Roy a seguir adelante con sus planes suicidas orquestados con su ayuda y asesoría.
Michelle Carter es claramente una joven muy desequilibrada, su presencia tóxica tuvo un alto impacto en la salud mental y las decisiones del joven Conrad Roy y esto es algo que el juez tomó muy en cuenta al momento de la sentencia.
Quedó establecido que de no haber sido por su presión y hostigamiento, especialmente en los momentos finales, el joven Conrad Roy no hubiera ejecutado sus planes.
La defensa de Michelle alega que se trata de una injusticia. Ellos presentan el caso como una tragedia triste en realidad, pero como un homicidio, jamás. Afirman que la joven no tuvo un impacto tan significativo en las decisiones de Conrad Roy.
Dicen que Conrad Roy estaba claramente deprimido y había intentado el suicidio con anterioridad en una ocasión.
Incluso el Dr. Peter Bregginque que revisó el caso de Michelle para la defensa declaró que la chica se encontraba confundida, intoxicada por los antidepresivos y cargada por sus propios problemas emocionales. Explica que un cambio de medicación poco meses antes la llevó a desarrollar un delirio de grandeza y falta de empatía.
El Dr. Bregginque relata que aún semanas después de haber escuchado al joven Conrad Roy morir al teléfono ella continúo escribiendo a su celular como si él todavía estuviera allí.
Sin embargo los abogados no intentaron jamás alegar demencia o enfermedad mental como parte de la defensa de la joven Michelle Carter, presentándola solo como una víctima al haber violado su derecho de privacidad y de “hablar con libertad” por incluir los mensajes de texto de en las evidencias de la corte.
Al final el juez determinó que los mensajes de texto de Michelle Carter tuvieron más peso que “solo palabras” y que pudieron superar cualquier poca voluntad que él tuviera para vivir”.
La revista Rolling Stone reporta que la condena de Michelle Carter esta fijada para el 20 de Agosto, la joven puede enfrentar hasta 20 años de encarcelamiento por la sentencia.
CNN / Rolling Stones / Metro UK
Mientras tanto, el juez prohibió expresamente a Michelle Carter contactar a la familia de Conrad Roy debido al historial que se había presentado, pues tras el suicidio ella escribió mensajes a la hermana del joven preguntando si lo habían encontrado y si estaba bien, aunque había escuchado su muerte horas atrás.
Este es un caso horroroso en el que podemos ver cómo en esta era digital nuestras palabras o incluso un mensaje de texto puede tener un impacto tan representativo para la vida de alguien. Michelle podría enfrentar una condena de 20 años de prisión por el delito que cometió.
Comparte esta horrible noticia, debemos cuidar a nuestros jóvenes para que jamás se repitan tragedias como esta.