La muerte de un ser querido es una experiencia muy dolorosa, que consigue un poco de alivio cuando se aprende a vivir con el vacío que representa esa ausencia.
Lamentablemente, Rio Ferdinand, estrella del Manchester United vivió esta trágica experiencia a sus 36 años, tras la muerte de su amada esposa, Rebecca Ellison, quien fue diagnosticada con cáncer de mama en el 2013, dos años antes de su fallecimiento.
Rio, ex-defensa y multicampeón con el Manchester United, entre 2002 y 2014, se casó con Rebecca en el 2009, de su feliz matrimonio nacieron tres hijos, Lorenz de 11 años, Tate de 8 años y Tia de 6 años.
Este hombre expresó su profundo dolor ante la pérdida de su compañera y la madre de sus tres hijos.
Ahora entiendo por qué una persona puede considerar atentar con su vida después de perder a su pareja”.
El ex-defensa de la selección inglesa confesó que ser madre y padre no ha sido nada fácil. Manejar el sentimiento de duelo como hombre ha sido muy duro y como padre indescriptible.
No me veo quitándome el anillo de matrimonio. Creo que eso significa que no he podido superar la muerte de Rebecca y tampoco creo que lo haré pronto».
El duelo es un sentimiento muy personal, no se puede determinar cuánto tiempo puede durar. Hay a quienes le toma meses o años superarlo.
Después de cumplir la fase del primer tratamiento, la pareja pensó que era una etapa del cáncer superada, pero en marzo del 2015 volvió a aparecer para cambiar sus vidas para siempre.
Rebecca murió en mayo de 2015, con 34 años, después de una intensa lucha de tres meses contra esa terrible enfermedad.
Rio aceptó que le ha costado mucho conversar sobre la muerte de su esposa. Sintió que sus hijos estaban teniendo el mismo problema y después de casi un año decidió a buscar ayuda.
Consideró que era hora de hablar de su caso con otros hombres que han vivido lo mismo. Y fue entonces cuando tomó conciencia de que sus tres hijos podían necesitar ayuda para liberar los sentimientos de duelo por la pérdida de su madre.
El defensa central, originario del barrio de Denmark Hill, comentó que la terapia que recibió le ha ayudado mucho en el proceso de superación de esta amarga experiencia en su vida, y la de sus hijos.
Una de las principales luchas que este hombre tuvo que librar después de la muerte de su esposa, fue lograr que sus tres hijos hablaran sobre su madre. Gracias a las terapias lo logró.
Cada vez que iniciaba una conversación para saber cómo se sentían, los niños simplemente hacían silencio, se aislaban o interrumpían la charla.
No conocía ninguna técnica para hablar de esto con mis hijos. No sabía qué tecla tocar«.
Entonces se convenció de que tenía que cambiar de estrategia. Utilizó un envase con la finalidad de que sus hijos colocaran dentro algunas notas que ellos escribieran sobre su madre y que realmente les hiciera sentir felicidad.
La idea básica era que exteriorizaran el sentimiento positivo que estaba salpicado de tristeza y recrearlo en el futuro cuando leyeran nuevamente la nota.
La respuesta de los niños ante esta maravillosa dinámica sorprendió a este preocupado padre. Sus hijos no escribieron, pero sí realizaron dibujos de sus padres tomados de las manos, de su madre saltando sobre el sofá y de muchas otras situaciones alegres.
Fue como si de pronto una puerta se hubiese abierto y las emociones salieran con mucho sentimiento de felicidad al hablar de su madre. Fue como pasar de la oscuridad a la luz.
Creo que todavía hay mucho por hacer. Al principio me preguntaba ¿cómo voy a volver a ser feliz?. Pero veo las sonrisas de mis hijos y es un buen motivo para salir adelante”.
Rio abandonó el fútbol. Actualmente es comentarista de algunos programas deportivos y está a cargo de la crianza de Lorenz, Tate y Tia.
Hablar de quienes han alzado su vuelo, es una expresión de amor que puede ayudar a superar el dolor en la difícil etapa del duelo. Comparte este emotivo testimonio, que nos invita a reflexionar.