Cuando pensamos en qué es lo que más le gusta hacer a los niños casi siempre respondemos de manera automática que jugar y comer dulces. Sin embargo, no todos tienen la misma conducta, ni mucho menos los mismos sueños.
En el mundo hay un pequeño niño que ha lanzado su propio negocio de emprendimiento y ha prometido algún día convertirse en millonario.
El niño vive en Redruth, Cornwall.
Conoce a Alfie Bradley, un niño de tan solo seis años de edad que se ha convertido en el empresario más joven de Gran Bretaña.
Alfie a diferencia de muchos otros niños de su edad, ha tenido que luchar con un trastorno del habla desde que tenía cuatro años. Esto dio un gran impacto en sus habilidades sociales y frenó en gran medida su contacto con el mundo exterior.
Con su trabajo ha logrado comprar una cortadora de césped, desbrozadora y limpiadora de presión.
Pero desde que decidió crear su negocio, el niño ha tomado una conducta totalmente diferente apoyándose en el proyecto para enfrentar aquello a lo que le temía.
El niño creó su propia empresa de jardinería y mantenimiento durante la cuarentena. Bien dicen que grandes ideas saldrán de este período de confinamiento y el pequeño Alfie es un ejemplo de ello.
La empresa lleva por nombre Alfred´s Cutting Services.
El niño trabaja arduamente acompañado de su padre Anthony, la familia comenta que aunque tiene el apoyo de su papá todo el trabajo lo realiza Alfie.
Cada pago que le realizan lo invierte para comprar maquinaria y hacer crecer el negocio.
Alfie cobra 11 dólares por su trabajo.
Los dulces y juguetones no son una opción en la mente de este pequeño emprendedor. La madre del niño Amy, comenta al respecto:
No hay forma de detenerlo. Es como un mini Richard Brason. Siempre está de pie haciendo algo así que el encierro realmente lo restringió de hacer cosas fuera de nuestra casa. Luego descubrió una forma de mantenerse en movimiento y ayudar a otras personas”.
Poco a poco el niño ha aumentado su directorio de clientes, también tiene una página de Facebook dedicada exclusivamente a su empresa.
Aunque hasta le fecha los clientes son regulares no duda, que con el tiempo, más personas querrán disfrutar de sus servicios.
A las personas mayores o un trabajador de salud les cobra más barato.
El niño que comenzó con el área de jardinería ha extendido sus habilidades a la limpieza de ventanas.
Amy comenta que todo esto es muy significativo para su hijo, también destaca que debido a su trastorno, Alfie está atrasado académicamente por lo que necesita de un personal de asistencia para que lo guíe, pero esto nunca ha impedido que sea un niño “práctico y decidido”.
Alfie ve en su abuelo una inspiración, a sus 83 años solo quiere que todos en el mundo sean felices.
Los planes de Alfie son hacer crecer su negocio hasta convertirse en millonario, por ahora desea poder comprar un garaje para él y su tío Lee.
Su sueño es que como familia todos puedan trabajar juntos. Qué bonito es saber que un niño tiene grandes planes y piensa no solo en él sino en el bienestar de todos los seres que ama.
Nada es imposible si trabajas para lograrlo. Alfie nos recuerda que es necesario dar pequeños pasos para cumplir grandes sueños. ¡Comparte!