Los niños son seres con el alma llena de la más pura inocencia. Es un error pensar que ellos solo tienen que aprender cuando es mucho lo que enseñan, son ejemplos de vida para el mundo.
Tiyo Satrio es un niño de 11 años de edad de West Java, Indonesia, que nació con una discapacidad: no tiene ninguna de sus extremidades. Sin lugar a dudas es una condición que representa un grado de complejidad considerable para enfrentar el día a día.
Tiyo es un niño con la fortaleza del más experimentado guerrero, quien a pesar de todas las dificultades de no tener piernas ni brazos puede implicar, siempre ha puesto su mayor esfuerzo para llevar una vida alegre.
Es un niño que no quiere que nada la impida tener una vida feliz. Quiere tener un mundo donde pueda volar junto con sus sueños y sentir la libertad sin límites. Sus días han sido prácticas incansables para poder desarrollar habilidades que le permitan cierto grado de independencia y ser capaz de moverse por sí solo.
Tiene una gran pasión por los videojuegos y la PlayStation es su pasatiempo favorito… de echo se ha vuelto un experto fabuloso. Es increíble como usa su mentón para maniobrar los controles.
Realmente es un contrincante muy difícil de vencer.
Este niño, aunque desde siempre ha sido un guerrero, también ha sentido que la vida no ha sido muy amable con él. Ha presentado momentos depresivos al sentir que su discapacidad física lo ha puesto en desventaja frente al resto del mundo.
Reconoce que ha tenido mucho dolor y sufrimiento. Sus cuadros depresivos han sido productos de temores que le causan inseguridad y esto ha originado que la confianza en sí mismo se haya visto quebrantada en varias oportunidades, por lo que decidió no asistir a la escuela.
Afortunadamente su fortaleza espiritual, unida al apoyo de sus seres queridos, ha podido resistir y superar los embates de la depresión.
Actualmente asiste a una pequeña escuela de necesidades especiales con regularidad. Su maestra comenta que es un niño muy inteligente.
Tiyo es de sobresaliente en las matemáticas y en la cátedra de estudios religiosos. Su nivel de inteligencia supera a los compañeros que cursan el segundo grado. Logra realizar satisfactoriamente deberes académicos correspondientes a cuarto grado.
Es realmente admirable verlo estudiar y desarrollarse. Con su boca sostiene su lapicero y realiza con mucho gusto y pasión los problemas de multiplicación y división.
Tiene una vibrante y contagiosa risa que anima al resto de los estudiantes y a los profesores… ¡Sí que sabe cómo hacerse sentir, con su mágica personalidad!
Tiyo hace u gran esfuerzo cada día para superar todas las barreras por su discapacidad y tiene una gran actitud, comenta su maestra.
Su madre está muy orgullosa de él y su amor le desborda el corazón. Le permite jugar a la Playstation por las mañanas, un rato después de su regreso de las clases y por las noches antes de acostarse también puede hacerlo.
Ella comenta que cuando estaba embarazada no tenía conocimiento de que algo estaba mal con su bebé. Durante y después del parto tampoco supo de las condiciones en las que estaba su hijo. La comadrona se abstuvo de hacer algún comentario que no fuera que todo estaba bien.
Ella dio a luz a media noche y a última hora de la tarde fue cuando recibió la noticia sobre la verdadera condición de su hijo. Quedó en estado de shock y con el pasar del tiempo pudo aceptar el destino de su hijo.
Sin dudar le dio su amor de madre para apoyarlo en todo lo necesario para que su vida fuera lo menos traumática posible.
La madre se dedicó a este trabajo de 24 horas destinado al cuidado y atención de su hijo Tiyo.
Esta madre comenta que atender sus necesidades diarias, como alimentarse y lavarse, es un desafío todos los días, pero él hace algunas cosas por sí sólo como abrir los dulces con los dientes.
Los padres de Tiyo tienen otros hijos, pero no viven en la misma casa, están ubicados en varios lugares de Indonesia, por lo que no siempre pueden contar con su ayuda.
Los padres han estado recibiendo ayuda del gobierno porque no se atreven a salir a buscar trabajo, sienten que atender a su hijo es la prioridad más importante en sus vidas. Pero hace un año que esa ayuda no llega y ha sido muy difícil encontrar el sustento para el hogar.
Mientras los días pasan, este asombroso niño con su gran espíritu continúa su educación y sigue sus sueños en el mundo de la fantasía de PlayStation.
Comparte con tus amigos y familiares la historia de este maravilloso niño que tiene una enorme voluntad de vivir contra todo pronóstico, dando un gran ejemplo de superación para el mundo entero.