Para un joven que comienza a entrar en el mundo laboral, uno de los mayores logros es poder adquirir con el fruto de su esfuerzo todas las cosas que siempre deseó tener, sobre todo cuando se trata de un medio de transporte que le será de gran ayuda.
Esto lo sabe bien un joven de 18 años que logró cumplir su sueño de comprarse una motocicleta en Santos, en la costa de São Paulo, Brasil. Pero se encontró con una triste noticia tan solo 5 días después de haberla adquirido.
Y es que Marcello da Silva Campos nunca imaginó que sería objeto de la delincuencia y terminaría perdiendo en instantes la preciada motocicleta que logró comprar tras más de un año de intenso trabajo.
“Es repugnante, me organicé y ahorré más de un año y tres meses para comprar esta motocicleta, y eso pasó. Estoy indignado”, dijo el estudiante Marcello da Silva.
El chico hizo una publicación en las redes sociales informando lo sucedido, y esta tuvo gran repercusión, con miles de reacciones de personas que querían ayudarlo a encontrar su motocicleta.
La motocicleta costó más de 3 mil dólares. Fue comprada el 16 de noviembre y robada frente a su casa el día 21
El joven estaba más que satisfecho con su motocicleta, tanto que ni siquiera tuvo el tiempo para compartir su hazaña en las redes sociales, hasta el momento del incidente. Se había esforzado tanto por ella, debido a la rutina que tiene durante la semana.
“Me voy a trabajar a las 9 de la mañana. De ahí voy directo al curso que tomo, a las 6:40 de la tarde, y llego a la medianoche. Eso con la motocicleta, porque sin ella llegaría a la 1 de la madrugada”, explica el joven.
Campos estaba ansioso por la compra de su motocicleta, para tener más tiempo para descansar. Feliz con el logro, en la madrugada del 21 de noviembre, el quinto día con su medio de transporte, llegó a casa sobre las 11:40 pm, se duchó y se fue a dormir.
Fue su padrastro, que trabaja durante la noche, quien lo despertó preguntándole dónde estaba su motocicleta.
«Me desperté sin entender nada, y dije que estaba ahí fuera, en el lugar habitual», relata el chico.
Pero su padrastro le afirmó que el vehículo no estaba en el lugar acostumbrado, ahí fue cuando se dio cuenta de que lo habían robado. Buscó sin cesar la motocicleta, sin creer que hubiera sucedido semejante barbaridad, pero no la encontró.
«Cada día que pasa, la angustia y la rabia solo aumenta. Y todavía tendré que pagar todas las cuotas, incluso sin tener la motocicleta que tanto me costó conseguir”, lamenta el estudiante.
Marcello debe casi 2 mil dólares de la motocicleta que le fue arrebatada. Esperamos que las autoridades puedan encontrarla y él vuelva a manejarla lleno de dicha.
Comparte este insólito caso con todos tus amigos esperamos que se haga justicia.