El fabricante de muebles Daryl Lloyd Witt, oriundo de Frome, en Somerset, Inglaterra, a sus 36 años soñaba con crear algo espectacular. Amante de los automóviles, del surf y de la reconstrucción en general, tomó una vieja furgoneta blanca Volkswagen Crafter de carpintero y la transformó en una flamante camioneta de lujo de alta gama.
Por fuera, la nave parece una furgoneta común y corriente, pero en su interior se encuentra una hermosísima sala de estar totalmente equipada con la última tecnología, que incluye una caldera que brinda calefacción a la ducha. También cuenta con un comedor y una cama doble donde los usuarios pueden viajar cómodamente y pasar una noche con estilo.
“Por dentro es hermoso, es una casa sobre ruedas”, dijo el treintañero.
Daryl aprovechó el confinamiento obligatorio que lo mantuvo durante tres meses atrapado entre las cuatro paredes de su casa y dio rienda suelta a su creatividad, poniendo en práctica todos sus conocimientos y habilidades en la construcción de muebles, oficio que desempeña desde que dejó la escuela.
“Las camionetas blancas son de un gran tamaño, puedes colocar todo lo que necesitas en ellas. El hecho de que sean esencialmente furgonetas de constructores significa que son bastante sigilosas”, aseguró.
Daryl quería crear algo un poco más lujoso, más confortable, amplio y distintivo, más alejado de la estética shabby-chic que caracteriza a este tipo de furgonetas camper Volkswagen clásicas.
“Hay tantos Volkswagen Transporters utilizados por los surfistas que no se pueden distinguir. No hay unicidad en ellos. Son muy pequeños, no podrías vivir en ellos o pasar dos semanas en una”, añadió.
Entusiasta como lo es también de las olas, Daryl también practica el surf y, como surfista confiesa que siempre le ha parecido atractiva la cultura de las autocaravanas, siendo este vehículo el segundo que adapta.
A su vez, el hombre también admitió que la instalación de la caldera de gas fue la parte más complicada del diseño, pero definitivamente valió la pena. El arduo trabajo rindió sus frutos y la camioneta se convirtió en una sensación en las redes sociales, atrayendo miles de seguidores admiradores del trabajo de su trabajo en cuestión de minutos.
Lo curioso es que, después de echar el resto en la transformación del vehículo, Daryl no será quien lo coduzca. Tan pronto como estuvo terminado, la compañía Dream Car Giveaways lo compró por la suma de 43.700 euros, antes de ingresarlo en un sorteo en el que cada boleto tiene un costo de 11,20 euros que cualquiera, incluso Daryl puede pagar.
Ahora Daryl espera dedicar su carrera a la construcción de autocaravanas personalizadas, ya que asegura que ama el negocio, un trabajo mucho más gratificante que el anterior ya que puede desplegar todo su ingenio y construir y transformar lo que quiera, como quiera.
El mundo está en un cambio constante y nosotros con él. En cuarentena, no permitas que el miedo y la incertidumbre te paralicen, imita a nuestro protagonista y atrévete a innovar. Comparte esta transformación.