Cuando dos personas se aman y el día de su boda dicen las palabras “hasta que la muerte nos separe”, nunca piensan que esa situación llegará. Así le ocurrió a un matrimonio igualitario, que renovó sus votos al conocer el poco tiempo que le quedaba a uno de ellos.
Stephen y David de Wallsend, se conocieron cuando trabajaban en una aerolínea, de inmediato se dieron cuenta de que eran el uno para el otro.
Tomaron la decisión de casarse, ya han pasado 28 años y aún se aman como el primer día.
Stephen y David
Hoy día, Stephen tiene 64 años, y David 53, pero lamentablemente, David fue diagnosticado con cáncer de próstata, los médicos le han dado seis meses de vida.
La noticia fue muy triste para la pareja. Pero con el paso de los días, y el inmenso amor que se tienen, han podido entender que es un reto, como tantos que han enfrentado juntos.
David se ha internado en el Hospicio de San Oswald, en Gosforth, el personal ha sido muy amable y empático con él y su pareja, se han sentido como en un hotel cinco estrellas.
Pero, a pesar de eso, desean regresar pronto a su hogar, cuando David haya recibido los cuidados que necesita, y el médico tratante lo autorice.
Precisamente, fueron los empleados del hospicio, a quienes se les ocurrió una hermosa idea, querían darle a la pareja un momento positivo entre tantas situaciones médicas, y de dolores propios de la enfermedad.
Les sugirieron realizar una ceremonia de renovación de votos, porque estaban conscientes del poco tiempo de vida que le quedaba a David.
Lo que más deseaban era verlo feliz al lado del hombre que tanto amaba, junto a su familia y amigos más allegados.
La ceremonia se realizó y fue ministrada por Davina Radford, quien es la líder a cargo del cuidado espiritual de St. Oswald. Radford tomó las manos de la pareja y las juntó en una sola, las palabras salían de su boca directo del corazón, llenas de emotividad para los dos enamorados hombres.
«Estas son las manos de tu mejor amigo y tu alma gemela, estas son las manos que te alcanzaron hace tantos años, y aún hoy para encontrar el tuyo», les dijo la ministra.
Recordaron los momentos vividos hace 13 años cuando por vez primera dijeron “Sí, quiero”.
Stephen se comprometió ante su amado a tratar de ser feliz una vez que David se fuera, recordando siempre los momentos felices que compartieron juntos por 28 años.
David estaba feliz y sentía que esta segunda oportunidad fue aún mejor.
«Se siente 100 veces mejor hacerlo la segunda vez. Desafortunadamente, dado que nuestro tiempo es limitado, es probable que esta vez tenga aún más profundidad y compromiso, pero ha sido un día absolutamente increíble«, dijo David.
Stephen mostró su agradecimiento a todo el personal del hospicio por los detalles que tuvieron con ellos, y lo increíble que son como seres humanos.
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