Una pareja de 70 años de edad, de la provincia noroccidental de Shaanxi, pasó las últimas décadas orando por su hijo, quien un día fue robado de su casa cuando solo tenía dos años.
El día de la desaparición del niño, el padre de la familia, llamado Su Bingde, estaba fuera de la casa visitando a un pariente.
El niño era apodado Jin Shui.
Confiado que regresaría la misma noche, no cerró la puerta de atrás de la casa cuando se fue, quedando en ella su esposa y sus dos hijos.
Sin embargo, el padre de familia no pudo regresar esa noche sino al día siguiente, encontrándose con una desconsolada escena. El menor de sus hijos no estaba en casa.
Actualmente es un hombre de 40 años de edad conocido como Li Guolin.
Huang Renxiu, la madre de los niños, comenta que ese día los acostó realizando la misma rutina, a primeras horas de la mañana su hija la despertó porque necesitaba ir al baño, fue entonces cuando se dio cuenta que su pequeño hijo ya no estaba durmiendo a su lado.
Desde entonces la familia comenzó una horrible pesadilla de la que creyeron no despertar.
El incidente sucedió en 1982.
Durante años los padres buscaron día y noche a su pequeño hijo, incluso el señor Su Bingde viajó a otros pueblos y ciudades con la esperanza de encontrarlo o buscar pistas que dieran sobre su paradero.
Si bien los padres hicieron todo lo posible para encontrarlo, nunca obtuvieron alguna pista, la policía tampoco pudo resolver el caso sobre el misterioso secuestro del infante, alegando que la ubicación remota y la poca información no permitían avanzar con la investigación.
Los padres nunca perdieron la esperanza de reencontrase con su hijo.
Sin embargo, el milagro para esta familia sucedió y 38 años después encontraron a su hijo gracias a una base de datos nacional de ADN.
El padre afligido comenta que durante los últimos años estuvo ahorrando para su propio funeral, su mayor deseo era volver a ver a su hijo Jin Shui y finalmente su deseo fue concedido tras años de incertidumbre.
El hallazgo del hombre que fue secuestrado cuando solo era un niño conmocionó a toda la comunidad.
El hombre ahora tiene su propia familia y vive en la provincia de Hebei con su esposa y sus dos hijos. El seños Su comentó:
“Había esperado este día durante 38 años. No pensé que también conocería a mis nietos”.
Entre abrazos y lágrimas esta familia logró despertar de la pesadilla. Gracias a la tecnología son muchos los que pueden ver luz al final del túnel y encontrar a sus seres queridos.
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