Maggie Wells inició el año 2018 con un terrible pensamiento. Las festividades la habían hecho revisar con nostalgia los álbumes familiares y lo que encontró la dejó en shock. A duras penas aparecía en un par de fotografías y todo por su apariencia.
“Uno de mis hijos tiene 6 años y tan sólo teníamos 2 fotos juntos”, dijo Maggie.
Maggie pesaba 136 kilos y de alguna u otra manera siempre evitaba aparecer en fotos porque no se sentía cómoda con su cuerpo. Darse cuenta de eso cambió su vida para siempre.
“No me asustaba perder la vida por mi sobrepeso. Pero ahora, temía que algo me pasara y que mis hijos no tuvieran ninguna foto mía para recordarme”, lamentó Maggie.
Desde entonces, la dedicada madre empezó a realizar una dieta cetogénica. Se centraba en comer alimentos ricos en grasas pero disminuyó al mínimo los carbohidratos.
De esta manera, sus comidas consistían en carnes, verduras y huevos. Maggie realizó muchas investigaciones al respecto y decidió que esta era la única dieta que podía seguir sin afectar el presupuesto de su familia.
En tan sólo unos meses comenzó a ver los resultados.
Después de las primeras 4 semanas, Maggie perdió 10 kilos. Actualmente ha logrado bajar más de 80 kilos y se encuentra cada vez más orgullosa del drástico cambio que logró dar en su vida.
A medida que pasaba el tiempo comenzó a sentirse más segura consigo misma y decidió compartir su trayectoria a través de las redes sociales.
No se esfuerza ocultar la manera en que su piel se ha visto afectada y quiere demostrar la dura realidad de quienes luchan contra la obesidad.
“No me concentraba en metas como perder 50 kilos o tan solo 5. Sólo me esforzaba por lograr mi meta de comer saludable las siguientes 24 horas”, explicó Maggie.
Lo mejor de todo es que ahora Maggie cuenta con muchísima energía para jugar con sus hijos.
Durante los primeros meses se centró exclusivamente en cambiar sus hábitos alimenticios, pero desde hace un tiempo ha decidido incorporar sesiones de ejercicio para fortalecer su masa muscular.
“Siento que tengo 15 años de nuevo. No encuentro otra manera de describirlo. Me siento como una persona totalmente nueva”, dijo Maggie.
Nunca es demasiado tarde para comenzar un estilo de vida mucho más saludable. Maggie ahora podrá disfrutar al máximo el tiempo con sus hijos y se ha convertido en un ejemplo para el mundo entero. Su dedicación y perseverancia son realmente admirables.
¿Qué opinas de la drástica diferencia del antes y después en las fotos de Maggie? ¡Comparte!