El Síndrome de Down es una condición con la que viven cientos de personas de todo el mundo y que de ninguna manera les limita a vivir una vida “normal” como la del resto de las personas. La mayoría tiene sus propias familias, trabajo e hijos. Esta es una historia al respecto, que muestra la valentía de una hija y su aprecio por su padre down.
Se trata de Richie Anne Castillo de 23 años, una jovencita de Filipinas. Richie, recientemente publicó una hermosa carta a su padre que estaba cumpliendo 50 años. En ella relata lo orgullosa que está de él y lamenta haber tomado distancia de su padre en algún momento de su vida.
¿La razón?, no entendía la condición de su padre, por lo tanto, se avergonzaba al respecto porque que recibía tratos injustos de sus compañeritos en el colegio.
No es de extrañar, puesto que uno de los grandes problemas de las personas con capacidades diversas es la falta de comprensión que reciben de la sociedad. La gente teme o desprecia lo que desconoce.
Pero afortunadamente, Richie Anne ha decidido romper sus propios prejuicios y declararle su amor de hija al hombre que le dio la vida: decidió publicar y dedicarle una carta en su cuenta de Facebook.
La reacción ha sido extraordinaria enterneciendo a muchísimas personas.
“Hoy cumples 50 años y estoy tan feliz de que sigas viviendo una vida tan larga y bella. ¡Los médicos todavía están sorprendidos por tu longevidad! Sé que no vas a poder leer esta carta porque no tienes Facebook, pero quiero que todo el mundo se entere y sepa lo orgullosa que estoy de que seas mi padre” mencionó Richie Anne en la carta dirigida a su papá.
Sin embargo, el caso de Richie Anne nos hace tomar consciencia sobre la necesidad de profundizar en nuestros colegios una educación inclusiva, para así evitar tratos injustos como los que vivió la joven filipina.
“Me ha llevado muchos años reunir el coraje suficiente para enfrentarme a todos. Cuando iba a la escuela me decían cosas feas porque tú eras diferente.
Siendo una niña, no te veía así, te veía como mi padre. No entendía la razón del por qué se burlaban de mí y me llamaban por tantos apodos terribles. Afortunadamente lo entendí más tarde”, mencionó también la joven en la emotiva carta.
Cuando desconocemos las razones de los padecimientos de nuestros semejantes solemos señalarlos, sin embargo, no hay nada que la educación y la empatía no puedan cambiar. Es por ello que frente a lo desconocido y diverso, debemos tener tolerancia y respeto.
Comparte esta emotiva historia entre tus familiares y amigos. Nunca dejes de darle amor a tus padres, ellos te aman más que nadie en el mundo.