Definitivamente, hay historias de vida que desafían nuestra capacidad de asombro. Imagina despertar, ver tu mano y observar unos dedos que no son tuyos. Eso es lo que le pasó a Shreya Siddanagowder, una joven mujer hindú que sufrió un accidente automovilístico mientras se trasladaba a sus clases en la Universidad de Karnataka, India.
Al despertar después de casi 12 horas de operación, lo primero que recuerda Shreya es tener miedo de ver sus manos. Las llamaba “las nuevas”, porque todavía eran extrañas, eran algo nuevo para ella: claro, le pusieron partes que originalmente eran de hombre.
Shreya después del accidente
Ella creyó que nunca volvería a ser la misma, que nunca volvería a tener una vida normal, pero, con el transcurrir del tiempo sus manos comenzaron cambiar. Los dedos eran más delgados y sus muñecas eran más chicas, cada vez se parecían más a sus manos originales.
Cuatro años después, son asombrosos los resultados médicos: con la ayuda del Instituto Amrita de Ciencias Médicas en Kochi, India, ella pudo recibir un doble trasplante de estas extremidades en 2017, gracias a un donante de ambas manos. Después del complicado proceso, necesitó fisioterapia intensiva para poder adaptarse a su nueva vida.
“La mano se sentía pesada, inicialmente voluminosa”, dijo la mujer.
Poco a poco las manos se iban a adaptando a las medidas de su cuerpo. Pero el punto más sorprendente fue cuando también comenzó a cambiar la pigmentación de su piel y readaptarse a su color original.
“No sé cómo ocurrió la transformación. Pero ahora se sienten como mis propias manos. El color de la piel era muy oscuro después del trasplante, no siempre fue mi preocupación, pero ahora coincide con mi tono”, comentó ella.
No obstante, aunque parece toda una maravilla de la ciencia, los médicos que se encargaron del proceso de Shreya no dan crédito al sorprendente resultado, ya que no se esperaban que esto sucediera.
“Este es nuestro primer caso de trasplante de mano de hombre a mujer. Solo podemos adivinar que las hormonas femeninas han causado el cambio, pero evaluar la causa exacta es difícil”, dijo Subramania Iyer, jefe de cirugía plástica y reconstructiva del Instituto Amrita.
Se han realizado menos de cien trasplantes de manos en todo el mundo en los últimos 25 años, lo que significa que también es una novedad y un triunfo para el gremio de galenos.
Por su parte, Shreya aún se acostumbra a su nueva vida intentando que sea normal. No es fácil esta adaptación, pero hace un gran esfuerzo. Mientras aprende a reutilizar sus diez dedos, al menos ya ha dado muestras de que puede escribir muy bien los ensayos de sus clases. Todo va con el viento a su favor.
Afortunadamente la tecnología en cuestión de prótesis está avanzando junto con los trasplantes, y algún día los amputados podrán elegir entre muy buenas opciones para sustituir a sus miembros perdidos. La elección siempre será del paciente, comparte esta historia.