Siempre podemos encontrar nuevas formas de ayudar a quienes lo necesitan, lo único que necesitamos es ganas y lo demás se va resolviendo solito. Que te lo diga la madre de tres de esta historia, en Michigan, Estados Unidos.
Carrie Jernigan es una mujer con muchas ganas de ayudar. Y gracias a una idea de su hija mayor encontró la manera justa de hacerlo.
Resulta que Carrie decidió usar sus ahorros para comprar zapatos y regalarlos a los niños más necesitados. La idea se le ocurrió después de que una de sus hijas le pidiera dinero para comprar un par de zapatos de los Avengers para regalarlos a un compañero de clases.
Carrie, quien es presidenta de la junta escolar en la ciudad de Alma, entre Fayetteville y Fort Smith, reconoció la necesidad que experimentan muchos niños:
“Estoy mucho en las escuelas y donde vivo tenemos una tasa de pobreza muy alta. Mi pensamiento inmediato fue: podría donarle zapatos a los niños que no tenían un par de calzado nuevos para ir al colegio”, dijo Carrie.
Y se puso en marcha para lograr su cometido. Preguntó a un trabajador en la tienda Payless Shoe Source cuánto costaría comprar todos los zapatos de la tienda, a lo que el trabajador respondió con una sonrisa pensando que se trataba de un chiste.
Carrie compró los 400 pares de zapatos que quedaban en la tienda
Al siguiente día los empleados avisaron a Carrie que había llegado una nueva carga de zapatos.
“Pensé: abriremos algunas cajas, y si son zapatos de niños, intentaremos comprarlos’. Comenzamos a abrirlas en la parte posterior de la tienda y en el muelle de carga. Eran los calzados que necesitábamos”, señaló la noble mujer.
Así que Carrie cumplió su palabra, ¡compró todos los zapatos de la tienda!
“Tras 12 horas, 95 cajas grandes, un enorme remolque y aproximadamente 1500 pares de zapatos más tarde, mis tres hijos y yo pudimos comprar la tienda”, comentó alegre.
Entonces repartieron los regalos, llenando de sonrisas las caras de muchos niños que lo necesitaban.
Carrie no quiso revelar el monto exacto de todos esos zapatos pero comentó que sus ahorros rondaban los 21.000 dólares, de los cuales gastó una parte en la increíble compra.
Esta es una muestra de que el amor de una madre puede extenderse más allá de los hijos y servir de ejemplo para ellos. Carrie es capaz de ayudar también a otros niños que lo necesiten, sin duda una actitud que sus hijos verán y podrán repetir en un futuro.
Comparte este hermoso gesto con tus amigos y familiares, para que se llenen de alegría al ver esta increíble acción.