¿Has pensado en la importancia de la donación de órganos para mantener con vida a seres tan frágiles como un bebé? Debido a la pandemia de coronavirus, el 2020 fue un año en que las cirugías de órganos disminuyeron drásticamente y, con ello, también la esperanza de muchas familias que sueñan con una oportunidad de vida.
Esto lo saben bien 3 familias brasileñas que pasaron meses de angustia esperando para poder encontrar un donador de corazón. En São Paulo fueron 3 hermosos niños los que lograron someterse a una cirugía de trasplante y así han iniciado una nueva etapa en sus vidas.
Los trasplantes se llevaron a cabo en el Instituto do Coração (Incor). Fue el pequeño Vicente Marestoni, de 1 año y 5 meses de edad, el primero en ser intervenido después de esperar durante 7 meses por el procedimiento.
Vicente utilizó un corazón artificial hasta ser operado el pasado 4 de febrero
A su corta edad, Vicente tuvo que permanecer en un frío hospital desde septiembre de 2020, para poder seguir el tratamiento de su afección cardíaca. Por ello, para su madre la cirugía representa una mejor vida para su pequeño.
“No creo que pueda poner en palabras lo que experimenté y sentí ese día. Saber que en el pecho de Vicente hay continuidad de vida, la posibilidad de mejores días y una vida fuera del hospital. Podrá ir a la escuela, hacer amigos, conocer a la familia. Es como si fuera posible ver una luz al final del túnel”, afirma Karina Marestoni, madre del niño.
Este pequeño nació con una enfermedad cardíaca llamada “transposición de las grandes arterias” (TGA), que sucede cuando la aorta y las arterias pulmonares están en posiciones intercambiadas entre sí. Además, nació con una sola arteria coronaria, y no dos, como es habitual.
Para el trasplante, Vicente permaneció 11 horas en el quirófano y ahora se encuentra en una Unidad de Cuidados Intensivos
Posteriormente, una pequeña de 1 año, que tenía 11 meses esperando por un corazón, recibió su trasplante. Su nombre es Beatriz Fuentes da Silva y finalmente pudo decir adiós a su corazón artificial.
“El trasplante es una segunda oportunidad de vida. La espera es muy dolorosa, física y mentalmente, para los pacientes y sus familiares”, asegura la madre de Beatriz, Paula Fuentes.
Beatriz fue operada con éxito el 8 de febrero
Por último, otra hermosa niña llamada Larissa Pontes Ferro, de 1 año y 8 meses de edad, que estuvo durante 11 largos meses en lista de espera para recibir un trasplante, pudo ser operada satisfactoriamente el día 11 de febrero.
“El trasplante es nuestro ansiado regreso a casa. Es una alegría para mi hija, tan llena de ilusión por vivir. Es la unión de mi familia”, señaló la madre de la niña, Milena Pontes.
Larissa usó un corazón artificial durante 9 meses
Ahora, estas familias podrán llevar una vida normal. Sus orgullosos padres esperan con ansias ver crecer a sus hijos, sanos y felices. ¡Enhorabuena por estos hermosos ángeles que merecen lo mejor del mundo!
La donación de órganos cambia vidas y tú tienes la capacidad de ayudar a crear consciencia sobre ella. Comparte y recuerda que hay miles de personas esperando tener una oportunidad para seguir con vida.