El horror que se vivió en el campo de concentración de Auschwitz es imposible de olvidar, fue el momento más doloroso de la historia donde las peores torturas acabaron con muchas vidas inocentes.
Todavía quedan imágenes y recuerdos de aquella pesadilla que junto con el testimonio de los sobrevivientes conmocionan al mundo.
Marina Amaral, es una artista digital que se dedicó a colorear fotos históricas durante años y recientemente decidió darles color a las últimas imágenes de una prisionera polaca de 14 años en Auschwitz.
Ella logró resaltar las expresiones de dolor de Czeslawa Kwoka, una pequeña que sabía que le esperaba un destino fatal.“Fue muy difícil mirar su rostro durante tantos minutos sabiendo lo que le ha pasado, quería darle a Czeslawa la oportunidad de contar su historia, que es la misma de muchas otras víctimas”.
“Es mucho más fácil relacionarse con estas personas una vez que las vemos en color, entendemos lo que ella y millones de personas pasaron mejor una vez que vemos sus hematomas, el corte en su labio y la sangre roja en su rostro. El holocausto no comenzó con los asesinatos en masa. Comenzó con la retórica del odio”.
Las fotos originales fueron tomadas por Wilhelm Brasse, más conocido como el “famoso fotógrafo del campo de concentración de Auschwitz”.
En una entrevista que ofreció relató que recordaba la imagen de esa prisionera en particular.
“Recuerdo claramente la imagen de esta presa en particular. Es porque se veía tan joven, tan indefensa como una niña”.
Cuando él llegó al campo de concentración no podía entender lo que le decían, entonces un capataz prisionero tomó un palo y la golpeó en el rostro. Esta mujer alemana estaba sacando su ira contra la niña, una niña tan hermosa, tan inocente.
Ella lloró, pero no pudo hacer nada. Antes de tomar la fotografía, la niña le secó las lágrimas y la sangre del corte en el labio.
“Para decir verdad, sentí como si me estuvieran golpeando a mí mismo, pero no pude interferir. Hubiera sido fatal para mí”.
El fotógrafo de estas imágenes murió en 2012. La foto original está exhibida en el Museo Estatal Auschwitz-Birkneau.
Czeslawa fue una de los aproximadamente 230.000 niños y jóvenes menores de edad de 1.300.000 personas que fueron deportadas a Auschwitz de 1940 a 1945.
Ella fue trasladada desde Zamosc, Polonia a Auschwitz el 13 de diciembre de 1942, el día 12 de marzo de 1943 murió a los 14 años y las causas de su fallecimiento no fueron registradas.
Las imágenes son perturbadoras, el rostro de la niña asustada encerrada en un campo de concentración nazi revela el horror que vivieron después de ser capturados. Czeslawa fue deportada al campo de concentración junto a su madre.
La letra “P” que se ve en el uniforme de la joven de 14 años indica que tenía la clasificación de “prisionero político”.
El trabajo de la artista brasilera Marina Amaral ha conmovido al mundo, ella le puso color al miedo y terror del holocausto. Compártelo como un mensaje de reflexión.