Blake Leeper es un atleta paralímpico de que desde hace muchos años se ha convertido en una fuente de inspiración. Nació sin piernas y enfrentó una vida llena de dificultades.
Luchó durante décadas contra el alcoholismo y finalmente forjó una admirable carrera deportiva en la que ha merecido nada menos dos medallas paralímpicas. Ahora, Blake se convirtió en la ayuda que un pequeño de tan sólo 2 años necesitaba.
Todo comenzó cuando Blake se dirigió a la clínica Scott Sabolich Porosthetics en Oklahoma. Allí recibió sus nuevas prótesis. Todo salió de maravilla pero en cuanto escuchó que un niño de 2 años estaba en el pasillo intentando dar sus primeros pasos; supo que debía ayudarlo.
Al haber pasado por la misma experiencia, nadie mejor que Blake para comprender lo difícil que es crecer siendo “diferente” a los demás y acostumbrarse a utilizar las prótesis.
El pequeño estaba recibiendo todo el apoyo de su madre y de su familia pero se sentía muy asustado y no sabía muy bien cómo utilizar su nueva prótesis.
Era un momento verdaderamente especial ya que serían los primeros pasos del adorable KJ Dyer. Blake se preparó con la mejor de sus sonrisas y le mostró sus prótesis al niño para asegurarle que había otras personas como él.
“¡Mira! Yo ya tengo mis piernas y estoy listo. Lo estás haciendo genial. Las mías lucen idénticas a las tuyas. Podemos hacerlo!”, lo animaba el atleta.
KJ Dyer se armó de valor y logró dar sus primeros pasos con la ayuda de la andadera. Blake se mantuvo a su lado en todo momento y celebró cada uno de sus pasos con todo el ánimo del mundo. El bebé encontraba muy divertidos todos los movimientos del atleta y logró recorrer un pequeño pero significante trayecto gracias a su nuevo amigo.
“Fue una experiencia maravillosa para todos. Como padres, pudimos ver a alguien lo inspirado que nuestro hijo se sentía al conocer Blake”, dijo Chelsea Dyer, la madre de KJ.
La ayuda de Blake no ha sido en vano. El adorable niño camina cada vez con mayor facilidad desde que recibió sus prótesis. Sólo tuvo que recibir la ayuda de su andadera durante el primer día y ahora aprovecha cada minuto para recorrer su casa entera. No hay dudas de que su emotivo encuentro con el trabajador atleta jugó un papel fundamental.
¿Qué opinas de este inspirador encuentro? Une tu voz y comparte esta nota para celebrar la magia de apoyarnos los unos a los otros.