Tras los devastadores incendios forestales que han azotado desde septiembre del año pasado a los cinco estados de la región australiana, la indignación de la opinión pública en general por la mala gestión política del gobierno ha ido en aumento.
Uno de los sectores más cercanos a la catástrofe y que personifica mejor que ninguno ese enfado son los bomberos, hombres y mujeres que arriesgan sus vidas todos los días y que han tenido que escuchar del propio Primer Ministro de la nación que “lo hacen porque quieren”.
Mientras tanto, el gobierno anuncia ayudas de más de 1.200 millones de euros lo que, para muchos es tan solo un paliativo que además llega tarde y mal.
Un bombero que estuvo combatiendo un fuerte incendio en el pueblo de Nelligen, en la costa de Nueva Gales del Sur, cansado e impotente ante la actitud desenfadada del político, se dirigió desde su camión a una cámara de un medio local para, con trece palabras dar un contundente mensaje al jefe de Estado:
“¿Eres de los medios? Dile al Primer Ministro, desde Nelligen, ¡que le den!”, expresó el enfadado bombero.
El hombre de 57 años estaba decidido a no permitir que se perdiera otra casa por la acción del fuego, sin embargo, después de sus breves, pero categóricas palabras, se desplomó trágicamente al piso, agotado por el arduo e interminable combate contra las feroces llamas.
Momento en que el agotado bombero colapsó en el suelo
Lo injusto de la aseveración del líder australiano llenó de horror a este hombre que, como tantos otros colegas y voluntarios en general se juegan la vida a diario para salvar la de otros seres, humanos o no.
“Lo hago por mi comunidad local, lo hago por el municipio de Nelligen y la gente de Australia”, señaló el bombero.