Yuri Darlan, es un camarero de Brasil que ha dejado muy claro que es un hombre con principios y una calidad humana digna de admirar.
Como está el mundo de revuelto hoy en día y con una sociedad en la que se han perdido los valores, encontrarse con historias como esta es maravilloso.
Todo iba normal en el bar donde trabaja Yuri, con muchas personas en el local como era de costumbre, cuando a este camarero se le presentó la oportunidad de su vida tras encontrarse un misterioso paquete en el suelo.
El cliente dejó caer el sobre justo cuando se levantó en medio del gentío que estaba en el bar. Yuri, sin poder identificar quién era exactamente, tomó el paquete y se dio cuenta de su contenido, era una suma no menor de 1.500 dólares en efectivo.
“En ese momento vi a un hombre levantarse para ir al baño y luego encontré mucho dinero en el piso. No estaba seguro de si era suyo” dijo Yuri.
Este camarero estaba decidido a devolver el dinero, tenía muy claro que no era suyo. Se le ocurrió la idea de hablar con Carlos Almeida, su jefe, para encontrar alguna forma de identificar a la persona que había extraviado el dinero.
Y fue entonces cuando revisaron los archivos de las cámaras de seguridad. Después de ver las imágenes, efectivamente se trataba de la persona que sospechaba Yuri y ahora sería mucho más fácil devolverle el paquete.
“No se podía ver en la cámara cuando caía el dinero, sino en el movimiento de la persona. Con la confirmación del cliente y un conocido que estaba en la misma mesa, localizamos al dueño del dinero”, explicó Carlos.
Finalmente, Yuri se encargó de devolverle personalmente el paquete al cliente, quien se mostró muy sorprendido y agradecido por su actitud a pesar de que quiso mantener su anonimato.
Yuri no solo recibió el agradecimiento del cliente, sino también sus compañeros de trabajo, quienes organizaron un homenaje con el fin de reconocer su honestidad y compromiso con los clientes a través de una hermosa fiesta con pastel, bebidas y mucho compañerismo.
“Lo hago en cualquier lugar y en cualquier situación. No es mío, tengo que devolverlo, mi madre me lo enseñó desde pequeño”, agregó Yuri.
Yuri se mostró muy emocionado, no pudo contener algunas lágrimas al ver el gesto que sus compañeros tuvieron con él.
Este joven trabajador asegura que haber devuelto el dinero nunca fue algo extraordinario porque la honestidad es un valor que para él no es negociable. Comparte su historia.