Muchas veces las mujeres hemos repetido que si los hombres hubieran sido «bendecidos» con la menstruación, y por ende, serían ellos los que tuvieran que traer los niños al mundo, definitivamente la especie humana se habría extinguido.
Y es que no somos solo nosotras quienes lo decimos, la ciencia lo confirma. El dolor físico que experimentan las mujeres -no todas-, es tan fuerte, que se asemeja al de un infarto, es sentir que literalmente vas dejando tu vida. Y seamos sinceros, eso ni por asomo es capaz de afrontar un varón.
La menstruación es el sangrado vaginal normal que ocurre como parte del ciclo mensual de una mujer.
Todas sabemos lo complejos y molestosos que se pueden tornar esos días para una mujer. Más allá de la incomodidad del sangrado continuo y lo que implica estar suficientemente equipadas con compresas, tampones, copa menstrual, o lo que fuere, para evitar los vergonzosos episodios de mancharnos, el dolor físico que algunas experimentan es de otro nivel.
Náuseas, vómitos, calambres, espasmos, dolor en la parte baje del abdomen, diarrea, dolor de cabeza y en la parte baja de la espalda y las piernas, son parte de esos terribles síntomas que mes a mes, terminan por descomponernos por completo.
Además, junto al proceso inflamatorio normal como parte del desprendimiento del endometrio que sucede en cada periodo, algunas mujeres y no solo adolescentes, presentan con frecuencia brote de acné y cambio de humor, producto de la gran alteración hormonal.
Sin embargo, existen algunas suertudas que ni se enteran y pasan esos días como si nada. Pero ciertamente, para el resto que sí lo padecen y ¡De qué manera!, un profesor de salud reproductiva, de la Escuela Universitaria de Londres, el doctor John Guillebaud, ha hecho revelaciones que nos dan la razón.
«El dolor es tan complejo que una mujer puede desmayarse en el acto por la presión y perdida de sangre… Una de cada cinco mujeres tienen dolores menstruales tan fuertes que pueden llegar a un punto de agonía», declaró.
Declaraciones que han callado la boca a muchos hombres, que en ocasiones han tildado a las mujeres de exageradas.
Guillebaud aclara que esos dolores son habitualmente causados por desequilibrios hormonales y necesariamente se requiere del suministro de fármacos especiales.
Los cólicos menstruales son causados por contracciones del útero a medida que la sangre deja el útero mientras libera unas sustancias llamadas “prostaglandinas”.
Estas sustancias incrementan las contracciones y causan las náuseas y mareos, hacen que los músculos del útero se contraigan y relajen, lo que provoca calambres.
Si el dolor es demasiado intenso puede deberse a una endometriosis y o la presencia de miomas uterinos, situación que amerita la revisión de un ginecólogo para que nos administre el tratamiento adecuado, y en algunos casos, se recomienda cirugía.
CONSEJOS PARA DISMINUIR EL DOLOR
-Usar una almohadilla caliente o una bolsa de agua caliente en la parte inferior del abdomen
-Hacer ejercicio
-Tomar un baño caliente
-Practicar técnicas de relajación, incluyendo yoga y meditación -Tomar analgésicos sin receta e antiinflamatorios: ibuprofeno y naproxeno, ya que reducen la cantidad de prostaglandinas y por ende los calambres.
¿CUÁNDO IR A UN GINECÓLOGO?
– Las medicinas habituales no ayudan y el dolor interfiere en la vida diaria
– La mujer tiene más de 25 años y tiene calambres severos por primera vez
– Tiene fiebre
– Tiene dolor incluso cuando no está en su período menstrual
Comparte esta importante información con tus amigos para que seamos más empáticos y entendamos a fondo lo que le sucede a una mujer cada vez que llega la molestosa menstruación.