El pasado 22 de junio las imágenes de un joven sobre la cúpula del hotel Dear de Madrid ubicado en Plaza de España conmocionaron a miles de personas. Él intentaba lanzarse al vacío a pesar de las recomendaciones de los agentes de la Policía y el cuerpo de bomberos que se han dirigido al lugar para rescatarlos.
Eran las 14:10 de la tarde cuando el Servicio de Emergencias de la capital española recibió la advertencia del incidente.
En la congestionada avenida de Madrid se cortó el tráfico de vehículos desde que comenzó el operativo de rescate a cargo de ocho dotaciones del cuerpo de bomberos que instalaron colchonetas para amortiguar el salto que podría producirse.
Además, elevaron una escalera para llegar al fondo de la cúpula y alcanzar al hombre que permanecía en el lugar sin camiseta y bastante aturdido amenazando con saltar.
Los agentes se mantuvieron conversando con el joven durante varios minutos, decenas de transeúntes miraban atónitos las escenas mientras hacían fotos o grababan vídeos con sus teléfonos móviles.
El hecho ocurrió en la calle Gran Vía número 80, el joven permanecía en la décimo quinta planta. El Centro de Gestión de Movilidad de Madrid informó a través de un comunicado en las redes sociales que restringieron el acceso de vehículos por el despliegue.
Finalmente, después de las conversaciones con los agentes, el joven desistió de la idea y lograron rescatarlo ante el asombro y admiración de todos.
Uno de los bomberos se desplomó y rompió en llanto al ver que el joven estaba a salvo después de horas de angustia y una gran tensión.
No pudo contener las lágrimas y comenzó a llorar después que terminó el operativo de rescate en el que las emociones quedaron a flor de piel. Habían logrado su objetivo, pero estuvieron muy cerca de tener un desenlace fatal.
Un compañero le ofreció su consuelo prestándole su hombro mientras lloraba, para estos héroes anónimos que día a día exponen su vida para preservar la de los demás, hay situaciones extremadamente difíciles.
Tal como este rescate, que hizo que el bombero sintiera la necesidad de drenar sus emociones después de estar sometido a tanta presión e incertidumbre.
Muchas veces se subestimasu labor, detrás de sus trajes y equipos hay seres humanos sensibles que empatizan con el dolor ajeno comprometiéndose a hacer lo posible por ayudar.