A lo largo de los años, la ciencia se ha encargado de buscar la cura o la prevención del cáncer, llegando a varias teorías, pero ninguna con algún resultado satisfactorio, ¿hasta ahora?
Un estudio japonés llegó a la conclusión que el alto consumo de la Vitamina D en la sangre previene el riesgo del cáncer, en especial el cáncer de hígado, siendo este estudio el primero en completarse en Asia.
El estudio fue realizado durante un lapso de 16 años en donde participaron 33.736 personas, tanto mujeres como hombres, de edades comprendidas entre los 40 y 69 años. Los participantes suministraron toda la información sobre su estilo de vida, su alimentación y su historial médico, al igual que muestras de sangres, las cuales fueron utilizadas para evaluar el nivel de Vitamina D que había en sus cuerpos.
Mediante el estudio se tomó en consideración la edad de los participantes, el peso de ellos, la actividad física que realizaban, el consumo de tabaquismo y alcohol, al igual que la temporada, ya que al estar expuesta la piel a los rayos del sol puede producir cierta cantidad de Vitamina D, de igual manera que la ingesta de algunos alimentos.
Solo se pudieron detectar 3.301 casos de cáncer en el transcurso del estudio, dando así con la conclusión de que el alto consumo de la Vitamina D reduce el riesgo de desarrollar el cáncer un 20% y un 30-50% en el cáncer de hígado, resultado que fue más evidente en los hombres que en las mujeres.
Así como la Vitamina D nos ayuda a prevenir el cáncer, también es de gran ayuda en la prevención de enfermedades inflamatorias, como lo es la artritis reumatoide y el síndrome del intestino irritable, fortaleciendo nuestro sistema inmunitario, nos ayuda a evitar el ataque de células sanas en nuestro cuerpo.
Los investigadores destacaron, en el caso de la artritis reumatoide, que después de cierto tiempo consumiendo la Vitamina D, los niveles de ella se nivelan, ocasionando un efecto de techo.
“Nuestra investigación indica que mantener suficiente vitamina D puede ayudar a prevenir la aparición de enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide. Sin embargo, para los pacientes que ya tienen artritis reumatoide, simplemente proporcionar vitamina D podría no ser suficiente. En cambio, pueden necesitar dosis mucho más altas”, expresó la Dra. Louisa Jeffery de la Universidad de Birmingham.
En el caso del síndrome del intestino irritable, la Vitamina D, alivia la inflamación de los intestinos en los pacientes, ayudando de igual manera en el estado de ánimos de ellos, ya que dicho síndrome se caracteriza por la depresión y la ansiedad.
Debemos empezar a tomar nuestras prevenciones para así tener una vida sana y duradera, teniendo en cuenta que una alimentación adecuada, actividad física y suplementos como estos son de gran ayuda para una buena salud.
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